Debido al riesgo inminente, y al antecedente del asesinato de dos
periodistas en Pitalito a lo largo de su historia, y a las situaciones
registradas recientemente en esta región, donde se pone en evidencia una gran
red de mafia y narcotráfico, se llevó a cabo una importante reunión, entre
periodistas, policía, personería y miembros
de la UNP.
La reunión se sostuvo el pasado viernes en horas de la mañana, y de
manera general, los periodistas mencionaron como han tenido que implementar sus
propias medidas de seguridad; aunque no se han recibido amenazas directas,
algunos de ellos han tenido que cambiar su agenda informativa, otros han dejado
de tocar temas directamente relacionados con el sistema judicial y determinación
de la justicia ante los capturados.
De manera general los periodistas, más que solicitar apoyo individual,
pidieron a los organismos de seguridad, y a la personería municipal quien se
encarga de ejercer la representación de la Defensoría del Pueblo en las
regiones, que se decrete la medida de alertas tempranas para quienes ejercen el
trabajo en los medios de comunicación.
Sistema
de Alertas Tempranas (SAT)
La Defensoría del Pueblo pone al servicio de
las comunidades y de las instituciones del país un Sistema de Alertas Tempranas
para monitorear y advertir sobre las situaciones de riesgo de la población
civil por los efectos del conflicto armado interno y promover la acción de
prevención humanitaria con el ánimo de proteger y garantizar los derechos
fundamentales de las personas.
La degradación del conflicto armado interno, la
arbitrariedad de los actores armados, y la utilización recurrente de medios y
métodos prohibidos por la normativa humanitaria han causado graves y crueles
violaciones masivas de los derechos humanos e infracciones al derecho
internacional humanitario.
De igual manera, organizaciones como CORPEHUILA (Corporación de
periodistas del Huila) la FLIP (Fundación para la libertad de prensa) y
FECOLPER (Federación colombiana de Periodistas) han seguido de cerca el caso de
comunicadores en esta región, y los altos niveles de censura que se han
presentado, autocensura, y las acusaciones recientes por la administración municipal,
donde se indica que la responsabilidad de la mala imagen de Pitalito, es
consecuencia de las publicaciones hechas por los periodistas.
Se hace necesario, de manera inmediata que se tomen esta clase de
medidas, ya que como lo expresaban los representantes de estos medios de comunicación,
“Tenemos en nuestra historia negra, dos periodistas muertos, y no queremos ni
uno más”