La atención medico
veterinaria que durante 48 horas recibió Nube Viajera, una perra que deambuló
durante un mes en las instalaciones del aeropuerto Palonegro, de Bucaramanga,
donde habría sido abandonada por sus amos, no fueron suficientes para evitar
que el animal muriera, al parecer, agobiada por la tristeza.
La mascota, de unos dos
años de edad, había sido acogida por varios empleados del aeropuerto, quienes
le brindaban comida y agua, sin embargo, su salud se deterioró porque dejó de
recibir los alimentos.
El animal, que
presentaba un estado avanzado de desnutrición, fue entregado a la Fundación Protectora de Animales, en la que, a pesar
de los cuidados y la alimentación vía intravenosa, murió.
Alejandro Sotomonte, médico veterinario de la organización defensora de animales, señaló que a Nube Viajera, nombre que le asignaron sus cuidadores, se le veía a diario rastreando en el aeropuerto como si estuviera en búsqueda de sus amos.
De acuerdo con el profesional, la depresión y la tristeza sí pueden ocasionar la muerte en los animales.
Alejandro Sotomonte, médico veterinario de la organización defensora de animales, señaló que a Nube Viajera, nombre que le asignaron sus cuidadores, se le veía a diario rastreando en el aeropuerto como si estuviera en búsqueda de sus amos.
De acuerdo con el profesional, la depresión y la tristeza sí pueden ocasionar la muerte en los animales.