Desnudo, envuelto en
sábanas y dentro de una bolsa color negro, fue encontrado el cadáver de una
mujer, en un paraje del barrio La Trinidad, cerca de las instalaciones del Sena
Industrial, en el norte de Neiva.
El macabro hallazgo lo
hizo una familia que ayer domingo, en horas de la tarde, transitaba como de
costumbre por el sector. “Pasábamos con mi esposa e hija, cuando vimos la
bolsa, la verdad pasé creyendo que era un animal, pero mi mujer me hizo
devolver porque ella no creyó que fuera un animal y claro, era un cadáver, así
que llamamos a la Policía”, narró el hombre que informó de la dantesca escena.
De inmediato, una
patrulla de la Policía Metropolitana de Neiva se trasladó al lugar de los
hechos y constató el escabroso hallazgo. El sitio fue acordonado e
investigadores de la Sijin y personal del CTI de la Fiscalía tuvieron a su
cargo las labores de inspección al cadáver.
“A eso de las 2:30 de
la tarde fuimos informados al 123 sobre un cuerpo sin vida en la parte de atrás
del Sena industrial de la ciudad de Neiva. Encontramos una dama, de 15 a 20
años de edad, sin signos de violencia”, dijo el coronel Francisco Gelvez Alemán, comandante
operativo de la Policía Metropolitana de Neiva.
¿QUIÉN ERA?
La identidad de la
mujer, de 1.60 mts. de estatura, tez blanca y contextura delgada, es un
misterio. Su identidad hasta anoche no había sido establecida.
Lo que las autoridades
han descartado por lo pronto es que la víctima pudiera corresponder a una habitante
de la calle.
Durante la inspección
judicial al cadáver, llamó la atención dos tatuajes en el cuerpo de la mujer.
Uno de ellos es en la espalda y son las letras que forman el nombre de
“estiven”. El otro tatuaje es una rosa con un reloj y está localizado en la
pierna derecha.
El cadáver quedó a
disposición del Instituto de Medicina Legal. La necropsia, prevista para las
primeras horas de hoy lunes, será clave para conocer nuevos detalles alrededor
de este espeluznante caso
Rafael Rodrigúez La
Nación