El padre y los cuatro
hermanos de la víctima participaron en el sangriento ataque. La madre fue
encerrada en una habitación para que no lo ayudara.
Abdul Baqi, de 22 años,
jamás imaginó que a causa de su amor quedaría ciego y mucho menos que sería su
propia familia la encargada de propinarle tan macabro castigo.
Los hechos ocurrieron
en Pakistán, cuando el joven llegó al hogar y le contó los planes de boda a su
padre. Habían pasado tres horas desde que le hizo la propuesta a su novia.
El papá, de 70 años,
les contó a cuatro de sus hijos y entre los cinco lo llevaron a una habitación.
Allí lo redujeron, lo amarraron a una cama y lo sometieron al brutal 'castigo'.
“Mi padre usó la parte
de atrás de una cuchara para sacar mi primer ojo”, relató Baqi, según el diario
The Sun.
De la misma manera le
extirparon el otro ojo, mientras en otra habitación de la casa su madre
suplicaba que se detuvieran.
Adolorido y sin
fuerzas, la víctima pidió que lo mataran, pero el padre le dijo que no lo
haría, pues quería que este fuera un ejemplo para otros jóvenes de la comunidad
donde viven.
Otros hermanos que no
estaban presentes y que fueron alertados por los vecinos llevaron a Abdul al
hospital.
Entre tanto,
autoridades pakistaníes arrestaron al padre y dos de los hijos que participaron
en la agresión, mientras buscan a otros dos que lograron escapar.
Medios locales señalan
que la reacción de la familia se dio al enterarse que él había elegido a su
futura esposa sin consentimiento de ellos.