Este domingo termina la segunda versión de la Feria del Libro
de Pitalito con un resultado más que satisfactorio. Los laboyanos han acudido a
los eventos, las charlas, los conversatorios y a los puestos de venta de las
reconocidas casas editoriales que hacen presencia en la plazoleta central de
eventos de la Cámara de Comercio en la ciudad.
Pitalito
Alfredo Molano, Gustavo Álvarez Gardeazábal, Verónica Samper,
Albeiro Echavarría, Edgar Artunduaga, Isaías Peña, son algunos de los nombres
que desfilaron por la presente versión de la feria del libro de Pitalito. El
público los escuchó, gozó con sus relatos y anécdotas, escuchó atento sus
planteamientos y disfrutó los eventos en los que cada uno tuvo la oportunidad
de participar.
“Hace muchos años me picó el bicho por Pitalito; estar aquí
se lo debo a estos grandes amigos que hacen de la cultura su vida. Hoy me voy
para Bruselas a degustar esa delicia de café que tienen ustedes” expresó el
novelista Álvarez Gardeazábal, quien la noche del viernes en un entretenido
diálogo con el escritor Gerardo Meneses, hizo reír a los asistentes con su
irreverencia y su extraordinario manejo
de los temas del país. Sus libros “Cóndores no entierran todos los días”
y “La misa ha terminado”, fueron los más vendidos.
El jueves en la tarde, con la presencia del sociólogo y
cronista Alfredo Molano Pitalito conoció de primera mano su experiencia en
torno a los años que le ha dedicado a estudiar la violencia y el conflicto
armado del país. “Gracias, Pitalito, gracias a los maestros y los niños de
Charguayaco; eso es hacer patria” –nos dijo a su regreso de la Biblioteca del
colegio Charguayaco.
Por su parte los escritores de literatura infantil Verónica
Samper y Albeiro Echavarría, gozaron con la presencia de los niños, maestros y
demás público en la charla “Dos voces de la literatura infantil en Colombia” en
la que con la más genuina naturalidad respondieron las preguntas de los
pequeños, profundizaron sobre temas de educación, le hablaron a los padres de
familia y dejaron en todos la alegría de la lectura en los primeros años. “Yo
creía que Pitalito era una cosita chiquita, un pueblito; esto es una señora
ciudad” –expresó Verónica Samper.
Anoche, en una entretenida charla con el periodista Édgar
Artunduaga, los asistentes gozaron de los recuerdos del Pitalito viejo en el
merecido homenaje a los maestros Isaías Peña, Antonio Correa Losada, Benhur
Sánchez y don Teófilo Carvajal. Al fondo de la sala, sin querer llamar la
atención, un Gardeazábal atento, escuchaba la conversación.
En la mañana del sábado, con la presencia de la ceramista
Cecilia Vargas se desarrolló “Gabo de barro en las mejores voces”, a propósito
de la chiva Expreso Macondo. Mientras, en Los puestos de venta los laboyanos
acudían a comprar lo mejor de la literatura, especialmente seleccionado para la
presente versión de la feria. Una feria que, de acuerdo con sus organizadores,
ya tiene la tercera versión pensada para el 2019. Educar, Panamericana, Norma,
Unaula, caza de Libros, Dislectura, entre otros sellos han hecho parte de esta
fiesta del libro, la palabra y el encuentro familiar y con los amigos, en torno
a los libros.