La Policía Nacional, en coordinación con el Cuerpo Técnico de
Investigación de la Fiscalía General de la Nación, realizó la desarticulación
de una banda dedicada a la Estafa, la cual se denominaba “Los Duques” y operaba
en los departamentos de Huila, Tolima, Cauca, Putumayo y el vecino país de
Ecuador.
El procedimiento judicial se realizó en el municipio de
Pitalito-Huila, mediante registro y allanamiento, con la captura de 08
integrantes de esta organización por orden judicial, por los delitos de Concierto
para Delinquir Agravado y Estafa; y uno
más en flagrancia, por Porte Ilegal de Armas de Fuego.
Modus operandi.
Esta organización operaba mediante la modalidad de engaño,
identificándose como ingenieros químicos con amplia experiencia, con el fin de
hacer creer a sus víctimas que mediante un proceso químico, utilizando
sustancias como Yodo, Hipoclorito, alcohol y elementos como vidrio, cinta,
pegante, papel de color cortado en forma de billetes y dinero real, podrían
hacer billetes originales (replicas originales), a partir del papel moneda, a
este proceso lo denominaban FOTOGRAFÍA.
Estas personas, para hacer creíble su proceso, enfrente de
las potenciales víctimas realizaban una maniobra engañosa (utilizando siempre
dinero real), haciendo parecer que de un billete original, sacaban una o dos
replicas idénticas, las cuales entregaban como muestras, para que verificaran
su autenticidad. Con las víctimas convencidas del procedimiento, solicitaban altas sumas de dinero,
argumentando que las duplicarían.
Para generar más confianza, hacían el supuesto procedimiento
en la casa de las víctimas. Al recibir el dinero, con una maniobra engañosa,
procedían a realizar el cambio de los billetes originales por unos falsos. Ese dinero falso era sumergido en los
químicos y manifestaban que por ser una alta suma, debería permanecer en el
recipiente dos días. Posteriormente cuando la víctima llamaba porque no había
surgido efecto el proceso, les pedían entre 1 y 2 millones de pesos más, para
comprar un catalizador, que arreglaría el problema. Ya obtenido todo ese
efectivo, desaparecían sin dejar rastro.
La Policía Nacional, luego de un año de investigación dio con
la captura de José Rubeiro Hernández Aragón (líder y encargado de fotografía),
alias “El Tío”, quien presenta antecedentes por Tráfico de Moneda Falsa,
Constreñimiento Ilegal, Violencia Intrafamiliar, Amenazas, Falsificación de
Moneda Nacional o Extranjera, Estafa, Tráfico, Elaboración y Tenencia de
Elementos Destinados a la Falsificación de Moneda, Homicidio, Lesiones
Personales, Violación a Habitación Ajena y Hurto Calificado. Floralba Hernández
Aragón (transporte de papelería), quien presenta antecedentes por Tráfico y
Porte de Estupefacientes, Nelson Hernández Aragón (fotografía), alias “Conejo”,
quien presenta antecedentes por Tráfico y Porte de Armas de Fuego y Violencia
Intrafamiliar. María Fernanda Campo (esposa líder, fotografía), alias
“María”, quien presenta antecedentes por
Tráfico, Elaboración y Tenencia de Elementos Destinados a la Falsificación de
Moneda y Enriquecimiento Ilícito. Jonathan Rubiano Murcia (encargado de ubicar
víctimas “gancho”), alias “Mel” quien presenta antecedentes por Fuga de Presos,
Violencia Intrafamiliar, Tráfico y/o Porte de Estupefacientes, Receptación y
Acceso Carnal Violento. Además, Yudi Rubiano (encargada de ubicar víctimas
“gancho”), Tierradentro, alias “Yudi”,
Nancy Vargas (encargada de ubicar víctimas “gancho”), alias “La Gorda Lotera” y
Osmila Hernández Aragón (transporte de papelería), quienes no presentan antecedentes,
ni anotaciones judiciales.
También se logró la captura en flagrancia de Jesús Albeiro Noguera Gómez, a quien se le
halló en su poder un arma de fuego tipo revólver calibre 38, 50 cartuchos
calibre 38 y 8 cartuchos calibre 16.
El monto al que ascienden las estafas realizadas, según lo
denunciado estaría entre los 160 y 170 millones de pesos, divididos en 8
víctimas. La que mayor dinero entregó a
estas personas, facilitó un total de 70 millones de pesos. Sin embargo, se estima que éstas puedan estar por el rango
de los 600 o 700 millones de pesos, con un total de 30 víctimas
aproximadamente.