Con un reloj como el que aparece en la foto que acompaña
este artículo, el testigo Monsalve grabó la reunión que hoy tiene al expresidente
respondiendo en la corte. La verdad de la cámara oculta es menos espectacular
de lo que se dice. Esta es la historia.
Mucho se ha especulado sobre la forma en que el testigo Juan
Guillermo Monsalve grabó en prisión los acercamientos de abogados de Uribe y en
general el asedio que dijo sufrir para obligarlo a cambiar su testimonio.
El abogado Jaime Lombana aseguró en La W que le
parecía sospechoso que el testigo hubiera podido hacer ese registro estando en
prisión. Y agregó que sabía que en el asunto no estaban involucradas las
agencias de inteligencia norteamericanas sino los británicos “probablemente con
la colaboración de Juan Manuel Santos”, afirmó Lombana.
El abogado Lombana aparece en uno de esos registros. No
sentado con Monsalve sino más al fondo en otra mesa charlando con un allegado
suyo, Enrique Pardo Hasche (quien también está detenido). Esto al mismo tiempo
en que el también abogado de Uribe, Diego Javier Cadena, está sentado con
Monsalve en el primer plano y este está grabando el encuentro. Lombana asegura
que se trató de hacerle caer en un montaje y que afortunadamente no cayó pues
no cruzó palabra con Monsalve.
Cuando los
periodistas le preguntaron a Lombana por evidencias que respaldaran esa
delicada acusación según la cual Juan Manuel Santos estaría detrás de todo, el
abogado se limitó a decir que el Instituto Nacional Penitenciario dependía del
gobierno nacional.
Más tarde, en un par de trinos el expresidente Uribe también
martilló sobre esa tesis. “Hay reiteradas denuncias de que las grabaciones las
hizo la agencia Británica MI 6 amigos de Juán Manuel Santos. Autoridades
extranjeras en una treta en mi contra”, aseguró el exmandatario.
Corrijo Hay
reiteradas denuncias de que las grabaciones las hizo la agencia Británica MI 6
amigos de Juán Manuel Santos. Autoridades extranjeras en una treta en mi contra
Pero aun antes de estas declaraciones ya circulaba por redes
la afirmación de que los británicos estaban apoyando a la corte en el tema.
SEMANA indagó y encontró que la verdad es menos espectacular. Ni los gringos ni
los británicos están detrás. Y además de archivos en video hay también chats,
mensajes de voz y fotografías que evidencian el supuesto asedio a Monsalve.
El testigo logró hacer esas grabaciones de la misma forma en
que muchos presos en Colombia logran comunicarse desde sus celdas hacia el
mundo a pesar de tenerlo prohibido: gracias a la corrupción que campea en las
cárceles donde los internos pueden hacerse con celulares y demás comodidades
siempre que puedan pagar por ello.
Como lo que está en entredicho es justamente la credibilidad
de Monsalve este concluyó que solo con grabaciones podría sustentar sus
afirmaciones según las cuales estaba recibiendo presiones y amenazas para que
cambiara su testimonio. Monsalve asegura que creció en la hacienda Guacharacas
de la familia Uribe Vélez y que allá, con la anuencia de los patrones, tuvo
origen el bloque Metro de los paramilitares.
Frente a esto la defensa de Álvaro Uribe asegura que
Monsalve miente y que se trata de un testigo fletado por el senador Iván
Cepeda, reconocido enemigo del expresidente. Fue frente a esa situación que
Monsalve se dio a la tarea de conseguir un discreto dispositivo para grabar.
Los videos los hizo a través un reloj de pulsera que tiene una cámara camuflada.
Pero también aportó chats y mensajes de voz que consiguió de la misma forma:
siendo reo tenía a mano un celular con esas posibilidades tecnológicas. Aunque
parece muy asombroso un reloj de pulsera que grabe video es un artilugio más
común de lo que parece en el mundo de hoy. Se consigue fácilmente por Internet
y su costo puede ser de cerca de 150 mil pesos apenas.
Además de esas evidencias que Monsalve remitió a la corte,
los investigadores cuentan con interceptaciones hechas por la Fiscalía y con
otros elementos que engordan el sumario.
Los involucrados, tras notificarse formalmente ante la
corte, recibirán todas esas evidencias a fin de que puedan preparar su defensa,
según lo afirmó la propia Corte Suprema en su comunicado y en el auto con que
se ordena indagatorio al expresidente y al representante Álvaro
Hernán Prada.