El adolescente, que
estuvo a punto de ser linchado, confesó que abusó de ella, la asesinó y la
arrojó a las aguas del caño La Victoria, en Mapiripán.
Según la familia de
Erika González, la menor llevaba desaparecida 12 horas. Su cuerpo fue
descubierto por un pescador de la zona.