El propietario se percató de la situación
horas después cuando notó que, de toda la piara, faltaban dos de sus animales
por lo que tras un recorrido por los potreros vio que animales de carroña
permanecían en el sector, al acercarse corroboró que solo existían los restos
de dos vacas avaluadas en ocho millones de pesos.
La preocupación de los
ganaderos en Garzón y otras localidades del Huila radica en que pese a que los
casos de hurto de animales mediante la modalidad de abigeato o carneo son
denunciados una vez ocurren o las autoridades son advertidas por la presencia de
personas extrañas en inmediaciones de los predios, estas no reaccionan
debidamente y eso facilita el accionar ilícito.
TOMADO DE LA VOZ DE LA REGIÓN