La tragedia se registró en inmediaciones
del barrio San Martín de la capital huilense cuando un hombre de 55 años
identificado como Pablo Iván Cabrera quien se encontraba cosechando
mamoncillos, perdió el equilibrio y cayó estrepitosamente al piso.
Consternación causó en Neiva el fallecimiento
de forma accidental de un humilde vendedor de mamoncillos identificado como
Pablo Iván Cabrera de 55 años.
Los hechos sucedieron en inmediaciones del
barrio San Martín, cuando el hombre se encontraba cosechando dicha fruta en el
patio de una casa cuyo propietario le había permitido ingresar para recolectar
dicho producto.
Como era habitual, el hombre quien derivaba el
sustento de su familia por medio de la venta de frutas subió habilidosamente al
frondoso árbol y con ayuda de una horqueta y una caneca plástica desprendió
varios ramilletes, sin embargo, en una maniobra propia de la labor, se enredó
con el recipiente y tras perder el agarre, cayó de forma violenta.
El fuerte impacto de
su cuerpo contra el piso le produjo un trauma cerrado de tórax y trauma
craneoencefálico, los cuales según confirmaron en la necropsia, fueron la causa
de su muerte, pese a haber sido atendido en la Ese Carmen Emilia Ospina.
El cadáver del humilde
hombre fue entregado a sus familiares para que le realicen las exequias
correspondientes.