Imagen de apoyo
Cansado de los maltratos, tomó un cuchillo y se lo clavó por la espalda.
El menor es inimputable por su corta edad.
El pasado fin de semana en la villa Puerto Ceiba, del estado de Tabasco,
México, ocurrió la primera agresión del sujeto a su expareja. Tras la
discusión, el hombre se fue, pero los amenazó con volver y no precisamente con
las mejores intenciones.
El hombre cumplió con su palabra. El domingo volvió hasta la vivienda y
empezó con los insultos; prosiguió con el maltrato físico a la mujer, en el que
también resultó afectado el niño, pues su padre lo empujó cuando intentaba
frenar los golpes.
El menor se dejó llevar por la ira y fue hasta la cocina para buscar un
cuchillo. Inmediatamente se abalanzó contra el agresor y le clavó el filo por
la espalda, causando una herida que le perforó el pulmón izquierdo.
Pese al esfuerzo de los vecinos por llevar al sujeto al hospital, nada
pudieron hacer los médicos.
Decisión judicial
“Es inimputable, tan solo por su corta edad de 10 años; nada, es un niño
que no responde por sus actos jurídicamente”, explicó la vicefiscal Aureola
Rodríguez, según el diario El Universal.
Consideró también que el menor debe someterse a un acompañamiento
sicológico. “No es un imputado, es una víctima, es un producto de un hogar con
violencia. Imposible fincarle alguna responsabilidad”, puntualizó Rodríguez.
El pequeño permanece con su familia materna, quien lo cuida ante una
posible represalia por parte de la familia del fallecido.
Tomado de caracol