Frente a la polémica que se ha creado
en el país por la generación de un
comparendo de $834.000 a un hombre por
la compra de una empanada en espacio público en Bogotá, el secretario de
Gobierno del municipio José Ricardo Cruz ha indicado que no se realizarán esta
clase de acciones con vendedores
informales ni con quienes compren en el espacio público.
El funcionario manifestó, que desde
hace dos años, cuando entró en vigencia el nuevo código de policía, se han
venido realizando estrictos controles de los cuales se ha generado la
estrategia “Vendo en Pitalito, Cuido a
Pitalito”, con quienes se trabaja para generar el menor impacto negativo en
la ciudad, pero garantizando el derecho al trabajo de estos vendedores
informales.
“Tenemos
un trabajo articulado entre vendedores informales o conocidos como ambulantes,
Policía Nacional y administración Municipal. Esta articulación busca generar el menor impacto negativo en la
ciudad, permitir que las familias que depende de esta labor sostengan su fuente
de ingresos y que se brinden los mejores espacios para los ciudadanos.” Indicó
Cruz Carvajal
Actualmente se registran 690
vendedores ambulantes que hacen parte de esta estrategia, no obstante, y según
manifiesta el secretario de gobierno es una cifra que varía
constantemente, ya que hay migraciones
permanentes y a veces también se presentan aumentos temporales de acuerdo a las
temporadas, actualmente por ejemplo, se presenta un aumento de ventas implementadas por
venezolanos que se calculan en aproximadamente 100 vendedores.
Este trabajo unificado de la administración
municipal, la policía y los vendedores no va en contravía de la normatividad,
sino que al contrario está inmerso en el principio de proporcionalidad y mediación
que rige el código de Policía.