El hecho que la mujer puso en conocimiento de las autoridades derivó en
una investigación que condujo a lacaptura
de un hombre de 45 años.
La Policía capturó a un hombre en Jamundí, sur del Valle del Cauca,
luego de ser señalado por abuso
sexual a una niña de 11 años de edad, quien además terminó embarazada.
“Los hechos fueron conocidos en octubre de 2018 cuando la niña de 11 años se enfermó,la mamá la
llevó al hospital y ahí fue cuando se dio cuenta que estaba
embarazada”, informó el mayor Andrés Obando, comandante de la Policía de
Jamundí.
Esta situación fue denunciada por la madre de la menor ante las
autoridades, las cuales iniciaron la investigación correspondiente que
provocaron la captura del
padrastro de la menor durante un procedimiento realizado en la vereda la Estrella.
“Asentando más la investigación, resulta que este señor ya llevaba
abusando de la niña hace más de un año y, cuando se dieron cuenta que estaba
embarazada, ya tenía tres meses de gestación”, explicó el mayor Obando.
El terrible abuso contra la
indefensa menor se habría registrado durante un año en su propia
residencia, ubicada en el barrio El Escondite, de la vereda La Estrella.
“En un hospital reconocido de Cali, por la gravedad de lo que tenía la
niña, pues se había enfermado bastante, tuvieron que hacerle un legrado”, anotó el comandante de la
Policía de Jamundí.
El oficial aseguró que la menor actualmente se encuentra en buen estado
de salud, está con su mamá y ha tenido el respectivo acompañamiento sicológico.
El hombre, detenido en la mañana del pasados martes 5 de
febrero, fue puesto a disposición del Juzgado Segundo Promiscuo Municipal
de Jamundí y ya fue enviado a la
cárcel.
Esta persona deberá responder por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años, que
contempla penas hasta de 20 años en prisión.
Según cifras de Medicina Legal, más de 2.000 casos de presunto delito sexual contra menores
de edad se registraron en Valle del Cauca durante el 2018.
Evite, detecte y denuncie abusos a
menores
La Policía ha hecho un llamado a padres de familia para que
presten mayor atención a sus hijos y tengan siempre presente
que el abusador siempre busca
ganar la confianza de su víctima, a través de juegos y regalos.
Los padres deben ser amigos
de sus hijos para tener la capacidad de detectar si ellos en algún
momento sienten temor frente a alguna persona en particular.
Asimismo, los menores deben informar cualquier cambio de
actitud o presunta manifestación de cariño fuera de lo normal por
parte de algún adulto.
Igualmente, las autoridades recomiendan analizar las siguientes
situaciones:
- En la
mayoría de las oportunidades los abusadores intimidan a sus
víctimas con atentar contra sus vidas o las de sus seres cercanos.
- Las amenazas que reciben los
niños o niñas generalmente son sólo eso, no se cumplen, por lo
tanto no hay que dejarse intimidar.
- El niño
o niña que está siendo asediado o abusado no debe guardar silencio. Es necesario que comente
su situación a un adulto o a un docente.
- Los
menores no deben dejarse
intimidar por la fuerza o el tamaño de un adulto, al primer
intento de sobrepasarse deben denunciarlo.
- Hay que
aprender a diferenciar,
ya que las caricias son
demostración de aprecio, pero si tratan de tocar las partes
íntimas es con otra intención.
- No es normal que un adulto quiera entablar una
relación sentimental con un menor. Por lo tanto, los
jóvenes no deben dejarse engañar ni deslumbrar con posibles
obsequios o invitaciones.
La Policía invita a la comunidad a denunciar cualquier
situación que afecte la integridad de los menores a través de la línea 123. La ciudadanía también se
puede comunicar con la línea 141 del Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar.