La justicia por el asesinato del pequeño llegó 19 meses
después de su deceso. Según la Fiscalía, hubo testigos amenazados. Detalles del
caso.
Este jueves se conoció la sentencia contra Daniela Giraldo
Sierra por la muerte de su hijo, un pequeño de apenas dos años, y contra Mateo
Sepúlveda Jaramillo, el padrastro del menor.
Ambos tienen 22 años y encima el peso de haberle quitado la
vida al niño de una manera aterradora, según la información que de acuerdo con
la Fiscalía entregó Medicina Legal.
En un comunicado, el ente acusador dio a conocer que aunque
Daniela les dijo a los médicos el 15 de septiembre que llevaba a su hijo de
urgencia porque había tenido vómito y una broncoaspiración, la realidad era
otra.
El pequeño, que ya había muerto cuando fue ingresado a un
centro asistencial, “presentaba numerosos hematomas y laceraciones,
recientes y antiguas por todo su cuerpo”, dijo la Fiscalía.
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses
“determinó que se trató de una muerte violenta por asfixia por sofocación
manual y que el niño presentaba un cuadro severo de maltrato físico agudo”,
informó el ente.
Daniela y Mateo negaron durante estos 19 meses los
señalamientos, pero el Juzgado 26 Penal del Circuito de Medellín con funciones
de conocimiento los halló culpables: a ella la condenó a 35 años de cárcel,
como coautora del homicidio agravado de su propio hijo.
A él a 37 años y seis meses de cárcel como autor del crimen.
Al emitirse la sentencia, que fue apelada por la defensa de
los procesados, se conocieron otros detalles difíciles de dejar pasar en alto:
por ejemplo, la Fiscalía señaló que Mateo, presuntamente, era expendedor de
drogas en el barrio Cristo Rey, en el suroccidente de Medellín, y habría
aprovechado esa condición para amenazar “a unos 7 testigos para que no se
presentaran a declarar en su contra, pero no logró el objetivo”.
El maltrato contra el pequeño habría sido cometido en medio
del consumo de sustancias psicoactivas y según dijeron en medio del juicio
algunos familiares y vecinos de la pareja, para llevar a cabo esas bacanales el
menor era dopado.
Daniela y Mateo fueron capturados el mismo día de la muerte
del pequeño de 2 años.