Como los caminos de herradura, a hacha y
machete los campesinos del sector del corregimiento de la Laguna, y ante la
negligencia del gobierno municipal y departamental, se vieron en la obligación
de reparar el puente que, del casco urbano, conecta a su corregimiento.
El mal estado era tal, que debieron levantar
todas las láminas que estaban completamente deterioradas y colocar estructuras
de madera con el fin que sigan transitando los vehículos.
Este paso es obligatorio para quienes viven en
el corregimiento, pero además para los niños y jóvenes que estudian en
Instituciones Educativas urbanas y deben trasladarse a diario, corriendo un
riesgo de accidente y/o de inseguridad, debido al mal estado del puente, y al
nulo alumbrado público.
Fueron 104 mil millones de pesos, destinados
para las adecuaciones del anillo turístico del sur, por parte de Ecopetrol, la
administración municipal y el gobierno departamental, que no se ven reflejados
en obras que mejorarían rutas de los municipios de Pitalito, Isnos, San Agustín
y saladoblanco.