“Ella me decía ‘Randy
no, Randy no’, pero yo le tapaba la boca”, detalló el adolescente. La mamá de
la niña negó tener deudas con el presunto autor material.
En la confesión, Randy
Champan dijo que su tío, Jimmy Chapman, le ofreció $500.000 para cometer el
crimen para así cobrarse una supuesta deuda de $150.000 que la madre de la niña
de 6 años tenía con él.
“Me dijo que le pegara
un puntazo, es decir, que la apuñalara”, relató.El joven dijo que
había llevado a la menor a su casa.
“Ella entró en la
habitación mía, que es la segunda. Yo cogí un cuchillo que tenía hace rato
guardado en un multimueble. Cuando yo tomé el cuchillo ya Mao estaba en el
cuarto, entonces yo me meto el cuchillo al lado derecho de mi cintura, yo tomo
a Mao por el brazo y le doy un puntazo por el cuello”, describió.
Según él, “ella gritó,
yo le dije que no gritara. Tomé una manga de una camisa que tenía en el cuarto
y se la puse en el cuello. Yo cogí un canasto de ropa de color fucsia que tenía
ahí y metí a la niña. Ella estaba viva, yo le dije que no hiciera bulla, la
tapé con un saco color blanco y una camisa color gris con blanco. La tuve en el
canasto como media hora”.
Después afirmó haberse
ido en un taxi y llevarla hasta un lugar donde pensó que nadie la iba a
encontrar.“Yo la cogí del cuello
y la ahogué (…) Ella me decía ‘Randy no, Randy no’, pero yo le tapaba la boca”,
afirmó.Después se devolvió a
su casa a pie, afirmó.
Por su parte Leidy
Ballestas, mamá de la menor asesinada, negó tener deudas con el autor
intelectual del crimen y le resulta inexplicable las supuestas razones de su
vecino para idear el crimen.
"Yo nunca pensé
que él tuviera maldad hacia mis hijas, yo nunca lo vi. Al contrario, él
mostraba afecto hacia ella", afirmó.
Dijo, además, que debe
haber más capturados por el homicidio de su pequeña, entre ellos el taxista que
habría transportado a Randy con su niña.
Tomado de Noticias
Caracol