Dicen que han callado
por mucho tiempo y que los piropos son sinónimo de desnudar a las mujeres en la
calle.
Con una demostración
de artes marciales, durante la jornada de protesta, las manifestantes
demostraron que no son el sexo débil.
Mujeres salen a
protestar porque están cansadas de piropos “morbosos” en calles de Tunja
A la plaza de Bolívar de Tunja llegaron mujeres indignadas y cansadas de los acosos de que son
víctimas de manera constante en las calles de la capital boyacense.
“No nos sentimos seguras al caminar, ni nos
sentimos seguras al estar solas en las calles, que nos cuesta que
ponernos para salir a la calle porque tenemos que estar pendientes de si nos
van acosar incluso como una agresión verbal de piropos”, narra Laura Zabala.
Laura Zabala y sus
compañeras, insisten que no se trata
de una exageración ni un acto de feminismo fundamentalista y
cuentan la diferencia entre un acto de galantería y un piropo.
“Qué diferencia hay
entre un piropo y una galantería: la
galantería es la que tenemos tu y yo. En presencia acá me dices que
te gusta de mí, lo que te agrada, lo que sientes por mí. Cambio el piropo en la calle es desnudar a las
mujeres”, explica.
Narran que cualquier tipo de manifestación verbal a su
sexualidad, cuerpo, belleza o el cuestionarle por su soledad, si
necesitan compañía es una agresión.
“Estado en talleres de acoso callejero hay una cultura machista donde los
hombres creen que tiene poder sobre nosotras, pero no es así”.
Por su parte Diana
Vargas, dice que es real como desde muy pequeñas las mujeres están expuestas a
piropos vulgares. “El espacio tunjano no es seguro para las mujeres y las
niñas; hemos recogido testimonios en la ciudad ellas están siendo víctimas desde los 8 años de
acoso”.
Incluso hablan
que hay hombres que pasan de la
palabra a los tocamientos públicos. “Que te cojan la mano, las
nalgas, el cabello, los senos. (…) hemos callado por mucho tiempo”.
Con pancartas en donde se pide mayor respeto y dignidad a las mujeres y
con una demostración de artes marciales, durante la jornada de protestas, las manifestantes demostraron que no
son el sexo débil.