La
Conferencia revisó las reglas comerciales para docenas de especies de vida
silvestre que están amenazadas por el comercio inestable vinculado a la
sobreexplotación, la pesca excesiva o la caza excesiva. Estos iban desde peces
y árboles comercialmente valiosos hasta mamíferos carismáticos como jirafas,
anfibios y reptiles vendidos como mascotas exóticas.
Tal
vez la más sonada fue la prohibición del transporte de elefantes vivos
fuera del área de distribución de la especie salvo en casos muy excepcionales.
Sólo podrán movilizarlos con motivos de conservación avalados por el Comité de
Fauna y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Antes, ls elefantes africanos de origen silvestre (Sudáfrica, Zimbabue,
Botsuana y Namibia) pueden ser exportados en vivo con fines comerciales a otros
países fuera de su área de distribución natural, a lo que se define como
destinatarios "apropiados y aceptables". La falta de concreción de
esta definición de destinatarios dejaba abierta la opción de que los animales
terminasen en destinos inapropiados y con poco control.
De
hecho, en los últimos años, el comercio de ejemplares vivos había aumentado.
Así, por ejemplo, entre 1990 y 2017 al menos unos 1.774 elefantes han sido
extraídos de la naturaleza, 583 de ellos con destino a circos y otros
establecimientos de exhibiciones y 331 a zoos, la mayoría a China, Estados
Unidos y México, de los cuales se estima que unos 200 elefantes eran
jóvenes.Mientras que entre 2009 y 2016 apenas se llegaba anualmente a una
veintena de elefantes exportados, en 2017 se dispararon las cifras hasta los
200 ejemplares, poniendo en alerta a la comunidad conservacionista
internacional arrojando dudas sobre las motivaciones reales de este tipo de
comercio.
Otras especies
Continuando con la tendencia de utilizar cuotas y
permisos comerciales de la Convención sobre el comercio internacional de
especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES) para promover la
pesca comercial sostenible, la conferencia decidió agregar 18 especies más de
tiburones a la lista de especies con restricción comercial. Incluían Rhina ancylostoma (tiburón raya) y Glaucostegus granulatus, otra especie de raya que
habita los mares del Caribe, que son altamente valorados por sus aletas y
considerados en peligro por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.
Los tiburones mako de aleta corta y de aleta larga, junto con las especies de cuñas
con manchas blancas y otras especies, también se incluyeron.
Otras
especies marinas abordadas por la conferencia incluyeron anguilas, pepino
de mar, concha reina, tortugas marinas, corales preciosos, esturiones y
caballitos de mar. Además, los gobiernos acordaron examinar el comercio de
peces marinos ornamentales vivos para evaluar qué papel podría o debería
desempeñar la CITES en la regulación de este comercio.
Los árboles de madera tropical comprenden otro
mercado de vida silvestre de alto valor comercial. En respuesta a la alta y creciente demanda de teca
africana de África occidental, CITES amplió la necesidad de permisos
comerciales para incluir madera contrachapada y otras formas. El árbol nacional
de Malawi, el raro cedro Mulanje y el árbol mukula de crecimiento lento (un
tipo de palo de rosa) del sur y este de África, también se agregaron a
la lista de especies con restricción comercial, al igual que todas las
especies latinoamericanas de cedro.
El
espectador