Él es Marcos, un perro que desde abril de 2017 espera a su amo en las
puertas del hospital de Chinchiná, en Caldas. Aunque nadie sabe con exactitud
el día cuando el animal empezó a visitar el centro asistencial, los médicos y
etólogos coinciden en que busca a un paciente que entró al hospital y tal vez
murió.
Marcos hace recordar a Hachiko, un perro japonés que esperó durante
varios años a su amo, el profesor Hidesaburo Ueno, en la estación de Shibuya.