Más de 128.770 hectáreas de vegetación nativa habrían sido
consumidas por los cerca de 2.200 incendios
forestales que se han registrado en el
país en lo corrido de 2019, la cifra más alta de los últimos 20 años.
Aunque no existe un cálculo
consolidado que indique con exactitud el número de terreno que ha sido arrasado
por el fuego, las
autoridades estiman que solo en el mes de septiembre las llamas
habrían devastado más de 8.500 hectáreas.
Eduardo
José González, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo
de Desastres, UNGRD, prefirió ser prudente frente a la entrega de cifras de hectáreas
incineradas, al señalar que quien debe adelantar esa
medición técnica es el Ministerio de Ambiente, a través de Parques Nacionales,
así como el Ministerio de Agricultura, en algunas ocasiones, y de las Corporaciones
Autónomas Regionales.
El
funcionario hizo énfasis en que la suma que se maneja hasta ahora no ha sido
verificada en su totalidad, sino que parte de los datos que
entregan quienes llegan extinguir las conflagraciones. "La hacen al ojo, pero
sin ningún tipo de procedimiento técnico, por eso la cifra
que en este momento existe está sin verificar y es tentativa", explicó.
González
se refiere a las 34 mil hectáreas que habrían sido consumidas por los
incendios que se presentaron entre el 15 de junio y el 15 de septiembre,
periodo en el que se registró la segunda temporada seca del año, la cual deja un saldo 836
incendios, en 17 departamentos y 256 municipios.
"Los
regiones con mayor número de eventos registrados fueron Cundinamarca, con 252,
Tolima (203), Cauca (78), Nariño (60) y Huila (62). De los 836, 820 fueron
liquidados, siete se encuentran controlados y nueve más están activos al
momento”, dijo González.
El
director de la UNGRD informó que de los 16 incendios que no han logrado ser
liquidados, siete se encuentran controlados en Tolima
(Icononzo y Ortega), Norte de Santander (Santiago), Cundinamarca (Soacha),
Cauca (Corinto), Huila (Palermo), y en Nariño (El Tablón de Gómez), y nueve más
permanecen activos en Tolima (Planadas y Valle de San Juan), Norte de Santander
(Cúcuta y Bucarasica), Nariño (Santacruz), Cauca (La Vega), Santander (Sucre) y
en Valle del Cauca (Yumbo).
Para
sofocar las 820 conflagraciones restantes fueron movilizadas por las
autoridades más de 8.100 miembros operativos del Sistema Nacional de Gestión
del Riesgo de Desastres, al igual que 98 máquinas de apoyo, 8.340 herramientas
manuales y destinados más de 2.000 millones de pesos, que fueron destinados a
las 17 operaciones aéreas de respuesta realizadas (15 a través de la Fuerza
Aérea Colombiana y dos con la Policía Nacional), para lo que fueron
necesarias cerca
de 194 horas de vuelo y más de 594.227 galones de agua y liquido retardante, a
través de 1.017 descargas.
"Ningún
colombiano ha perdido la vida por causa de esta temporada seca, gracias a que se ha podido actuar de
manera oportuna", recalcó González durante la entrega del balance sobre el impacto de los
incendios forestales en el país, actividad en el que las
autoridades advirtieron que la mayoría de estos eventos eran producidos
por la mano del hombre y, por eso, hicieron un llamado a denunciar y, a
quienes viven en las zonas rurales, a evitar las quemas.
Yolanda González,
directora del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales, Ideam, a su turno, señaló que en la Amazonia colombiana no hubo ninguna
afectación en esta temporada seca. "Desde el año pasado el
Ideam, en conjunto con el Gobierno nacional. Desarrollaron estrategias de
prevención frente a la temporada seca y el fenómeno de variabilidad climática
lo que permitió mitigar el impacto en las comunidades. Gracias al Conpes 3.947
liderado por el presidente Iván Duque, en el cual participan todas las
entidades del Gobierno nacional, se pudieron reducir las afectaciones de esta
temporada seca”, explicó González.
La funcionaria informó que septiembre
es el mes de transición a la segunda temporada de lluvias del año en varias
zonas del país, especialmente, en las regiones Andina y
sur del Caribe. "Esta temporada, como se ha registrado históricamente, se presentará mucho más intensa que la de los
meses de marzo a junio. Sin embargo, se estima que para el mes de octubre se
presenten precipitaciones por debajo de lo normal en el Caribe y en la región
Andina, y para el resto del país condiciones históricas normales", dijo el
Ideam.
“Tradicionalmente la segunda temporada de
lluvias empiezan a desplazarse de la zona Caribe hacia la región Andina. En los próximos días se
esperan lluvias en Santander, Caldas, Risaralda y Quindío. La
transición va a ser lenta hacia el oriente del territorio nacional. Pasamos de
condiciones secas a condiciones fuertes, principalmente en el mes de
octubre”, manifestó González.
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