La empresa Conceptos Plásticos logró transformar desechos
plásticos en ladrillos que resisten los sismos, el calor y las inundaciones.
Además, estas piezas permiten construir casas en una semana y aulas de clase en
cuatro días.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la empresa colombiana Conceptos Plásticos se unieron
para transformar desechos plásticos en ladrillos que resisten los sismos, el
calor y las inundaciones, y construir salones de clase en Costa de Marfil, en África occidental.
El emprendimiento fue creado por los
colombianos Óscar Méndez y su socia
Isabel Cristina Gámez. La empresa utiliza desechos plásticos para crear
ladrillos que se ensamblan como piezas de Lego y pueden ser utilizados para
construir casas y otras edificaciones. La idea ha ganado concursos y
reconocimiento internacional.
El Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia, se unió a los colombianos para llevarlo a Costa de Marfil, un país
que necesita unas 15.000 aulas de clase.
“Más que un simple bloque plástico es
un proyecto de desarrollo. Es un proyecto de impactos sociales, ambientales y
realmente de desarrollo en muchos aspectos”, explica Oscar Méndez, quien visitó
las Naciones Unidas durante la Asamblea General para enseñar el trabajo que la
compañía lleva a cabo con UNICEF.
El proyecto genera trabajo para decenas
de mujeres y a la vez promueve mejor educación para sus hijos. “Trabajamos
desde el inicio empoderando Comunidades de recicladores tanto en Colombia como
en África. Nosotros podemos usar plásticos que no todo el mundo recicla o
plástico de difícil disposición. La idea es que estas personas puedan
recolectarlos. Eso tiene un valor obviamente, entonces nosotros los compramos y
a veces empoderamos su logística”, dijo Méndez en una entrevista con Noticias
ONU.
El plástico se derrite por completo y
se deposita en unos moldes para darles la forma necesaria para crear lo
bloques. Los ladrillos son fáciles de ensamblar, duraderos y de bajo costo. “Buscamos proyectos que vayan a comunidades
también de escasos recursos, bien sea temas de vivienda o temas de salones de
clase como lo estamos haciendo con UNICEF”, añadió Méndez.
El arquitecto explicó que los bloques son dos veces más fuerte que
cualquier material de construcción tradicional. Además, puede usarse en clima
cálido y frío sin aumentar la temperatura interna de la edificación.
“Contra el
agua tampoco tiene ningún problema, es completamente impermeable, tú lo puedes
poner en el mar, en agua salada, en agua dulce, e instalarlo incluso dentro del
agua o en sitios que se inundan y es muy fácil. Es un sistema que se arma y se
desarma, entonces tú puedes armar una vivienda en una semana o puedes armar un
aula de clase en cuatro días, y después la puedes desarmar y moverla o
cambiarla de lugar o ampliarla”, dijo el arquitecto.
El Gobierno
de Costa de Marfil ayudó a la compañía y
a UNICEF para la construcción de una fábrica que será inaugurada este año.
Una vez se encuentre en pleno rendimiento, en la fábrica se reciclarán 9600
toneladas de residuos de plástico al año, lo que generará una fuente de
ingresos para mujeres en situación de pobreza en un mercado de reciclaje
regulado.
“Es una
planta de mil toneladas mensuales, se trata de un inicio, de un piloto y luego
veremos cuál es el siguiente país en África”, explica.
Añadió que la
fábrica será pionera en la creación de soluciones inteligentes y que se puedan
poner en marcha a gran escala para las principales dificultades educativas a
las que se enfrentan los niños y las comunidades de África.
Por Agencia Anadolu