El drama de una colombiana a quien su exnovio saudí le quitó a su hija




Cindy Avendaño asegura que solo habla con la menor cuando él lo permite. No sabe dónde están.

Hace poco más de 4 meses, Cindy Liliana Avendaño Muñoz no ve a su hija, de 6 años, y poco o nada sabe de ella.

El 9 de junio pasado, esta joven bogotana dejó a su pequeña, Hanna Mia Alhmami Avendaño en un avión con destino a Turquía. Allá pasaría vacaciones con su padre, un hombre saudí identificado como Abdulrahman Mohammed Alhmami.
Dos semanas después, el 26 de junio, Hanna tenía que volver a Colombia, pero eso no sucedió.

Desde ese día, Cindy se la ha pasado pidiendo explicaciones, rogando por información, deseando que la niña vuelva a su lado. Sin embargo, su expareja ha estado evitándola y ha reducido la comunicación entre madre e hija, según contó la mujer.
Desde el pasado 9 de junio, Cindy no ve a su pequeña hija, Hanna Mia
En el año 2011, Cindy se fue a estudiar inglés a Inglaterra, donde se conoció con Abdul: consolidaron una relación y vivieron juntos.

Ella volvió a su natal Bogotá estando embarazada, mientras que Abdul regresó a Arabia Saudí. A pesar de la distancia, decidieron intentar una relación por el bienestar de la hija que tendrían.

El 24 de noviembre del 2012, nació Hanna Mia y, un año después, su padre viajó a Colombia a conocerla. En ese momento, se hicieron los papeles respectivos para darle el apellido Alhmami.

Los primeros años, Abdul viajó cada 12 meses. Después, empezó a hacerlo cada 6. Su estancia en en el país siempre era de 30 días.


“En mi familia siempre fue bien acogido y la relación con la familia de él era muy cordial: mi idea era construir una familia por el bien de mi hija. Hasta sacó la visa de Estados Unidos con nosotros en Colombia”, le contó Cindy a EL TIEMPO.

Tras 4 años de relación, las cosas se acabaron: ella ya no lo quería y él tenía otra pareja.

“Aunque terminamos, siempre fui clara: cualquier cosa que pasara con Hanna Mia debíamos decidirlo los dos. Lo incluí en todo: fotos, videos a diario. Además, le inculqué a mi hija el respeto por su padre”, agregó la mujer.

Hace un año, la pequeña viajó a Turquía a estar con su padre y sus familiares. En ese país, la familia de Abdul tiene una casa, según señaló Cindy, donde siempre pasan vacaciones. Ella no viajó, pues se sentía incómoda: estaba en una relación nueva y ya nada tenía con el saudí.

Firmó papeles y autorizaciones en notaria y el viaje se efectuó sin problemas.

Un año después, la petición se repitió. Por el antecedente, Cindy no vio problema y autorizó el viaje. “Reconozco que me excedí en confianza, pero no pensé que esto fuera a pasar”.
El drama
Hanna Mia salió del país el domingo 9 de junio. Su regreso estaba pactado para el miércoles 26. Cinco días después, el 1 de julio, viajarían juntas a Canadá, “donde veníamos a estudiar, a establecernos”. Las acompañaría el hermano de Cindy.

Al preguntar por qué la menor no había viajado, la respuesta fue unas disculpas y que en uno o dos días retornaría, por lo que movieron el vuelo del 1 al 5 de julio. No obstante, eso tampoco pasó.

 “Terminó diciéndome que me llevaba la niña hasta Canadá y yo le creí, así que viaje. Desde el 5 de julio, estoy viviendo en este país, esperando que me traiga mi hija”.

Abdul le hizo saber que estaba haciendo las vueltas de la visa canadiense y que no tenía el pasaporte. El trámite, según le manifestó, se demoraría un mes.

Los días pasaron y nada ocurría: Cindy pedía explicaciones y que le dijeran dónde estaban, pero solo recibía evasivas. Las llamadas con su hija empezaron a ser más reducidas y “siempre había problemas de conectividad”.

“Le propuse de todo: que iba por ella a Turquía, que la trajera a Canadá, que viajara a Estados Unidos, a Colombia. Que mis papás la recogían, pero nada”.

Hace tres semanas, Abdul se sinceró: su idea era llevar a Hanna a Arabia Saudí para que sacará los papeles y el pasaporte. “Tengo todo el derecho”, le dijo.

“Quizás dejé pasar mucho tiempo confiando en la buena fe de ellos y en que sí la iban a regresar, pero ya entendí que no tenían intención de devolverla”, manifestó Cindy.
Así las cosas, tomó medidas: se hicieron denuncias en la fiscalía, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y en embajadas como la de Turquía, Emiratos Árabes, Egipto.


Contacto con la Interpol.
Foto: 

Archivo particular

Denuncia ante la Fiscalía.
Foto: 

Archivo particular
 “Unas las pude hacer por internet, en otras me ayudó mi padre en Colombia, a quien le dejé un poder general notariado. La Interpol también está al tanto de la situación”.

En redes se han movido dos etiquetas en favor de la madre y su pequeña: #BringHannaHome y #HannaColombiaEsTuCasa.

Por ahora, Cindy sigue sin saber dónde está su hija y hablando con ella cuando Abdul así lo desea y lo permite.




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