Los
39 muertos hallados el miércoles en
un camión frigorífico cerca de Londres eran ciudadanos chinos, informaron este jueves los medios británicos, un
día después del macabro descubrimiento que horrorizó al país.
En
el Reino Unido existe un caso similar a este drama. En junio de 2000, 58
migrantes clandestinos chinos fueron encontrados muertos por asfixia en un
camión cerca del puerto de Douvres, en el sur de Inglaterra.
El
miércoles, la policía británica fue alertada por los servicios de rescate, del
descubrimiento de un camión con cadáveres en su interior una zona industrial en
la localidad de Grays, a unos 30 kilómetros de Londres.
Desde
entonces se puso en marcha una investigación para aclarar las circunstancias de
estas muertes, que ya provocaron llamamientos al gobierno para que se refuerce
la lucha contra las redes de migración clandestina, que usan métodos muy
arriesgados e inseguros para evadir los controles.
La
noche del miércoles al jueves, la policía británica registró dos propiedades en
Irlanda del Norte. El conductor del camión, un norirlandés de 25 años, está
detenido desde el miércoles y es objeto de una investigación por asesinato.
Según
la prensa británica, se trata de Mo
Robinson, habitante de Portadown, en el condado de Armagh, donde se
llevaron a cabo los registros en las últimas horas.