El asesinato de cinco indígenas,
incluida la gobernadora neehwe'sx
Cristina Bautista, y los guardias indígenas Asdruval Cayapu, Eliodoro Inscué, José Gerardo Soto y James Wilfredo
Soto, dejó al descubierto otros crímenes que se vienen produciendo, al
parecer sistemáticos, en los últimos meses.
Según la Organización Nacional
Indígena de Colombia (Onic), en
los últimos 14 meses —en lo que va
del mandato de Iván Duque— tienen
registrados 120 asesinatos, incluidos los de este martes.
Eso equivale, en promedio, al crimen de 1 indígena
cada 72 horas.
Esta situación ha llevado a pedir una
relatoría especial a Naciones Unidas
para que atienda este tema que algunos líderes indígenas califican como un plan
sistemático.
"Una crisis humanitaria que
evidencia una sistemática y continua persecución en contra de los líderes
indígenas del país", dice la Onic.
De hecho, está definiendo una fecha
para una movilización nacional indígena, a finales de noviembre.
Sobre la masacre del martes, señalan
a disidencias de las Farc, pero varios candidatos a alcaldías en Cauca
denunciaron amenazas de un grupo que se hace llamar 'cartel de Sinaloa' y que
estaría ligado a los ex-Farc.
Para los líderes indígenas es claro
que los crímenes están relacionados a sus negativas a participar en el negocio
del narcotráfico.
Sobre la masacre de los 5 indígenas en la comunidad de Tacueyó, versiones preliminares señalan que un grupo de hombres armados, al parecer las disidencias que se autodenominan 'Dagoberto Ramos' y que están al mando de alias el Indio y 'Barbas', obligaron a parar una camioneta negra en la que se transportaban los indígenas y abrieron fuego de manera indiscriminada contra ellos.
Integrantes de la comunidad indígena señalaron a este diario que los disidentes le dispararon a las personas que trataron de auxiliar a los ocupantes de la camioneta.