Con
unas fotografías, ambientalistas denunciaron que en un restaurante del
municipio de San Gil (Santander), al parecer estarían utilizando carne de caninos como
alimento.
Luego
de conocer esta denuncia, funcionarios de la Secretaría de Salud y la Policía
Nacional acudieron al establecimiento para efectuar una inspección y verificar
si estas fotografías eran reales.
Una vez en el lugar, evidenciaron que los productos cárnicos que empleaban en los platos no contaban con la documentación requerida, por lo que sellaron el establecimiento.
"Se tomó una medida de clausura temporal junto con decomiso de productos que se encontraban en mal estado y no contaban con documentación de procedencia de los productos cárnicos comestibles", indicó Luis Gabriel Urrea de la secretaría de Salud.
Sin
embargo, no evidenciaron que esta carne
correspondiera a un canino pero decomisaron toda la carne que no tuviera
documentación para verificar la procedencia.
"Estamos en ese proceso, verificando donde fue adquirida
la carne y todo lo relacionado con los productos cárnicos encontrados durante
la visita. El proceso de inspección y control sigue, con el fin de evitar
problemas de salud pública individual y colectiva, orientadas a eliminar o
minimizar daños o alteraciones a la salud humana", indicó el funcionario.