La
crisis económica que vive el país a causa de la pandemia por el nuevo
coronavirus ha tocado también al campo colombiano. Por esta razón los
campesinos, como muchos otros sectores, han migrado a los medios digitales para
dar a conocer su trabajo y buscar nuevas alternativas para generar ingresos.
“Les
vamos a contar cómo una familia campesina se decidió volver 'youtuber'”, así
comienza el video de la familia del municipio de Chipaque, en Cundinamarca,
conformada por Nubia Gaona, sus dos hijos (Jaime Alejandro Riveros Gaona y
Arley David Gaona Gaona), y un perrito como mascota.
“Nubia e hijos” es el nombre del canal de YouTube en el que esta familia
campesina sube contenidos para enseñar a las personas a sembrar desde sus casas
y apartamentos. Los nuevos ‘youtubers’ aseguran que se han unido con más familias
del huerto de La Sabana para ejecutar esta labor.
En
el video, Gaona cuenta que hace dos años murió su esposo y que ahora es madre
cabeza de hogar. Además, señala que la actual situación sanitaria que vive el
país, por cuenta de la propagación del nuevo coronavirus los ha afectado
muchísimo. “Mi familia, como otros
campesinos, nos hemos visto afectados por la baja de los precios de nuestros
productos”, dice Arley David sobre la razón por la que decidieron realizar esta
iniciativa.
De
este modo, la familia promete que enseñarán los pasos para sembrar “frutas,
hortalizas, aromáticas y muchas cosas más”. Además, están ofreciendo un kit de
siembra por 18.000 pesos, pero en caso de que alguien no lo quiera o pueda
adquirir, dicen que le enseñarán cómo conseguirlo.
“Hagamos esto viral y
que nadie se tenga que ir a acostar sin comer, sabiendo que podemos cultivar
nuestros propios alimentos en casa”,
agregó el hijo mayor de la familia.
Por
su parte, Jaime Alejandro aseguró que también buscan que las personas pasen un
momento divertido “aprendiendo estas lindas labores del campo colombiano”.
El
video finaliza con un dato sobre la situación que viven los campesinos del
país: “El 90% de las familias campesinas viven en pobreza extrema y sus
cultivos se ven afectados por el precio del mercado y la alta cantidad de
intermediarios. Apoyemos esta linda labor suscribiéndonos y compartiendo”.
Fuente: EL TIEMPO