Las madres laboyanas han expresado
su inconformismo por el cambio tan drástico de operador bancario que se
realizó en medio de la cuarentena.
Largas filas se apreciaban frente a las instalaciones de Davivienda, que correspondían a las madres que no
han podido reclamar el subsidio, ya que una de las soluciones que estableció el
banco Davivienda en Pitalito, fue atender y tratar los problemas digitales
por medio de un asesor; este se encargaba de enseñarle a las damas a realizar
la bancarización o a instalar la aplicación de DaviPlata.
Sin tocar el celular de
la usuaria, el asesor le explicaba paso a paso cómo debían hacerlo y esto por
supuesto era muy complicado ya que muchas de ellas no entendían las indicaciones
digitales.
La fila superaba más de la mitad de la cuadra y siendo las 4 en
punto el hombre se retiró del lugar cumpliendo su horario de trabajo, y expresando a
las mujeres “pueden venir a partir de la otra semana y con gusto las
atenderé”.
Las madres afligidas ante
la situación de no poder resolver sus inquietudes respecto a la entrega de
dinero debían retirarse, muchas de ellas a sus viviendas en la zona rural y tendrían que esperar hasta 8 días, acatando las restricciones del pico y cédula para volver a hacer fila y tratar de encontrar solución.
Se preguntaban el por qué no les enseñaron antes a instalar la aplicación a ellas, o a sus líderes; Por qué
No atienden las líneas que habilitaron; Por qué decidieron cambiar de operador bancario
en plena crisis sanitaria.
Estas y muchas más son las preguntas de las madres
laboyanas que esperaban la ayuda económica para poder solventar las dificultades que trajo consigo la cuarentena.
Hacen un llamado al enlace municipal
de Familias en Acción para que coordiné con anterioridad este tipo de cambios y les brinden soluciones verdaderamente efectivas, además en este caso piden a los directivos de Davivienda más asesores que puedan ayudar a todas las madres que necesitan asesoría.