Para el
brasileño Carlos Augusto Manço, de 92 años, la pandemia de COVID-19 no ha sido
impedimento para continuar su carrera universitaria en arquitectura ya que
continúa sus estudios en línea.
Carlos
Augusto ingresó a la carrera de Arquitectura y Urbanismo en el Centro
Universitario Barão de Mauá, en Ribeirão Preto, en Sao Paulo, en 2018, cuando
tenía 90 años. La razón para entrar fue porque, tras la muerte de su esposa, se
sentía muy solo, así que sus nietos lo alentaron a cumplir con su sueño de
tener una carrera universitaria.
Isabella
Bucci, una de sus nietas, dijo al medio local Gazeta Do Povo, que ella lo
estuvo apoyando para que realizara los tramites y presentara el examen de
admisión, el cual aprobó, porque el tema no es desconocido para el hombre de la
tercera edad.
Carlos
Augusto mencionó al citado medio que su amor por el diseño surgió en 1950
cuando realizó su servicio militar, “En mi batallón había dos diseñadores y
disfruté mucho con lo que hicieron”, y agregó, “Entonces comencé a trabajar
para el Departamento de Agua y Saneamiento de Ribeirão Preto junto a un
arquitecto que me ayudó a hacer un curso de diseño. Entré en esa área y
permanecí allí”.
Por años
estuvo trabajando en proyectos de arquitectura, aunque no contaba con un título
profesional, laboró en el campus de Ribeirão Preto de la Universidad de Sao
Paulo y en proyectos del Hospital das Clínicas de la Facultad de Medicina de
esa misma universidad. Finalmente se jubiló en 1990.
El amor por
el que fue su trabajo, lo impulsó para que 18 años después buscara la
profesionalización, pero llegó la pandemia, la cual no es un gran obstáculo
para este hombre de vasta experiencia.
En una
entrevista que dio al diario Estadao, relató que tras el confinamiento se
enfrentó a varios problemas, pero el más grande fue que no sabía usar la
computadora, por lo que su nieta Isabella le estuvo enseñando, poco a poco,
para que lograra entrar a las videoconferencias de las clases.
Además, el
abuelo demostró que su optimismo no había disminuido, “Eso va a pasar. Tenemos
que mantener la rutina en casa y mantener la mente en movimiento. Cuanto más
estudiamos, más conocimiento tenemos. Cuando vuelvan las aulas, podremos
compartir diferentes experiencias”.
Carlos
Augusto también dijo que tiene otro sueño más que cumplir, el cual es realizar
una pasantía en obras hospitalarias cuando termine la carrera.
Por ahora
sobrelleva las clases en casa, aunque mencionó que sí extraña a sus compañeros
y profesores. Mientras tanto, Isabella Bucci trata de llenar ese vació, “Por la
tarde hacemos las lecciones juntos para reforzar el ejercicio propuesto. Lee
los textos y hace resúmenes. También leo para poder intercambiar ideas sobre el
tema como si estuviéramos en la universidad discutiendo el tema”.
Fuente:
Yahoo Noticias