Gabriel Alejandro Bejarano es uno de los hombres más buscados por las autoridades en el país. El hombre tenía casa por cárcel y dos condenas por porte y tráfico de armas.
Su rostro
fue revelado por la Policía Metropolitana de Cali, ofreciendo en comienzo una
recompensa de hasta 20 millones de pesos a quien dé informes para capturarlo.
Pero hoy,
cuando la Policía puso a circular el nuevo retrato con el que ya se había
difundido, la recompensa subió hasta 50 millones de pesos.
Este es el
tercer hombre que, presuntamente, habría participado en la masacre de Álvaro
José Caicedo, de 14 años; Jair Cortés, Léider Cárdenas y Luis Fernando Montaño,
de 15 años; y Jósmar Jean Paul Cruz, de 16, ese martes 11 de agosto de este
año, en un cañaduzal del marginal barrio Llano Verde, en el oriente de la
capital del Valle del Cauca.
Ese día, las
familias de estos adolescentes estuvieron buscándolos por la tarde y en la
noche, una allegada dio aviso de que los cadáveres estaban en un cañaduzal.
De acuerdo
con la Fiscalía, Bejarano “ha incumplido al menos dos veces su detención
domiciliaria: una, el día en el que se perpetró el crimen, y de nuevo ahora que
fuimos a buscarlo”.
El alcalde
de Cali, Jorge Iván Ospina, señaló que en las dos capturas de los tres
presuntos perpetradores de la masacre que generó el rechazo en Cali y de todo
el país habría habido informes entre la ciudadanía para detener a los dos
primeros sospechosos.