“Hace dos semanas la
abuelita estuvo hospitalizada por los problemas de salud que la agobiaban y fue
tratada como paciente Covid-19, le hicieron las pruebas, pero no encontraron
hallazgo de posible contagio, entonces la dieron de alta y regresó a su casa,
bajo los tratamientos y cuidados necesarios, que siempre lleva”
La denuncia hecha por uno de
los familiares de la adulta mayor de 93 años, manifiesta que estuvieron alrededor
de 14 horas a la espera de la funeraria para que hicieran el levantamiento del
cuerpo de la mujer; uno de los argumentos de la funeraria los Olivos, según los
denunciantes, es que la funeraria les estaba solicitando un certificado por
parte de la secretaria de salud, para comprobar que la anciana no era portadora
de la COVID-19.
El desconsiento de los familiares
era total, luego que cuando se presentaron, enviaron solo una persona para realizar
los procedimientos de traslado. “Mandan una sola persona como apoyo, para poder
mover a la abuela, a la vista se puede ver que están incumpliendo protocolos de
traslado”.
“Voy a sacarla, la voy a
llevar a la funeraria, allá la voy a organizar, me entregan la ropa que ella va
a utilizar, van a la funeraria escogen el cofre, organizan la velación, que son
tres horas y para el padre que les vaya a celebrar la eucaristía”
Sus familiares argumentaron
que pagaron durante 30 años su plan exequial, para ser tratados de esta manera,
en donde aseguran que luego de las 14 horas, el cuerpo de la abuelita empezó a
coger mal olor, además, indican que fue pasada por COVID-19.