La falta de distancia física, las aglomeraciones y la violación de las normas básicas de bioseguridad en la nueva normalidad tienen con los pelos de punta a las autoridades. La mandataria Claudia López no dudó en referirse al tema: “Tienen que aprender a salir como adultos, yo no soy la mamá, soy la alcaldesa”.
La
reactivación económica del comercio informal en Bogotá, que va de miércoles a domingo,
fue un caos en ‘El Madrugón’ y el propio secretario de Gobierno tuvo que
llamarles la atención a los comerciantes, pues los pactos de respeto y cuidado,
al menos en este escenario, no se cumplieron.
Hasta los
carros tuvieron que transitar con precaución por el altísimo número de personas
que, sin control, invadieron las calles y los andenes.
En San
Victorino, funcionarios de la Alcaldía local de Santa Fe tuvieron que obligar a
los comerciantes a poner distancia entre puesto y puesto.
“No es
posible tener un policía por cada ciudadano. Tendremos reuniones entre
vendedores formales e informales para buscar mejor control, como vallas en la
zona”, aseguró José David Riveros, subsecretario de Gobierno de Bogotá.
Este jueves,
la ciudad pondrá a prueba nuevamente el autocuidado cuando se dé inicio al
piloto de cielo abierto para restaurantes, en el que más de tres mil
establecimientos abrirán sus puertas.
Siete
localidades fueron priorizadas y más de cien calles serán el escenario donde
los comensales, a partir de ahora, podrán degustar de la gastronomía
capitalina.