En Francia, donde dos terceras partes de su población ya están bajo toque de queda nocturno, el presidente Emmanuel Macron dio a conocer en la noche de este miércoles las nuevas medidas de reconfinamiento.
Son decisiones “difíciles”, admite el gobierno, aunque el reconfinamiento será menos estricto que el de la primera ola, pues las escuelas y servicios públicos seguirían abiertos.
El temor es
ante todo la saturación de las unidades de cuidados intensivos, donde ya están
ocupadas más de la mitad de las 5.800 camas disponibles, en un país con un
récord promedio de 50.000 contagios diarios, que ya superó los 35.000 muertos y
el millón de casos de COVID-19, además se destacan 8.616 nuevos casos de
coronavirus en Suiza durante las últimas 24 horas.
El dilema
sigue presente. La cuarentena es una “medida drástica” indispensable porque el
virus “está fuera de control”, dijo el infectólogo francés, Gilles Pialoux.
Desde el empresariado se advierte que, si esa medida se aplica totalmente como
en la primavera, “hundirá la economía”.
Alemania
también endurece medidas sanitarias
También
contra la espada y la pared, la vecina Alemania planea nuevas medidas, con el
cierre por un mes de bares, restaurantes y centros deportivos y culturales,
según propuestas que discutirá este miércoles el gobierno de Angela Merkel,
favorable, de acuerdo con la prensa, a un reconfinamiento ‘light’, con escuelas
abiertas.
Con cerca de
11.000 muertos, Alemania está -como a principios de año- mejor que Francia,
España o Italia. Pero las nuevas infecciones alcanzaron un récord cercano a
15.000. “Debemos tomar decisiones rápidas y firmes para romper esta segunda ola
de contaminación”, dijo el vicecanciller alemán Olaf Scholz.
En
septiembre pasado, el virólogo alemán Christian Drosden había vaticinado que el
coronavirus no se había terminado de desarrollar y que faltaba mucho tiempo y
esfuerzo para erradicarla por completo.
En
contraste, el único país que no piensa adoptar nuevas medidas restrictivas es
Holanda, y esperará hasta diciembre con las que ya tiene en vigor. Si los casos
aumentan para entonces, se estudiará la posibilidad de endurecer dichas
medidas.
El siguiente
video de Today muestra la magnitud de la situación en Europa debido a la
segunda ola de coronavirus:
Europeos
están cansados de la pandemia
Pero las
nuevas medidas son ya insoportables para muchos. En Italia, miles de personas
salieron a la calle el lunes por la noche, con violentos incidentes en Milán y
Turín, las dos grandes ciudades del norte de este país, golpeadas por la crisis
sanitaria en la primera ola de la pandemia.
El gobierno
italiano impuso un toque de queda en varias zonas importantes, con cierre de
bares y restaurantes a las 6 de la tarde y el cierre total de gimnasios, cines
y salas de conciertos.
En España,
exhaustos tras haber luchado contra el coronavirus durante más de seis meses,
la gran mayoría de los médicos españoles de servicio público iniciaron el
martes una huelga nacional, la primera en 25 años, para reclamar más
reconocimiento.
En todo el
mundo, el COVID-19 ha causado casi 1,2 millones de muertes en más de 43,5
millones de casos registrados.
Estados
Unidos sigue siendo el país más afectado, con más de 225.000 muertos de casi 9
millones de casos, según cifras recopiladas por la Universidad Johns Hopkins.
Pero a una semana de las elecciones estadounidenses, el presidente Donald Trump
dijo el martes que estaba cansado de ver la campaña dominada por la pandemia,
de la que su oponente Joe Biden hizo su principal ventaja al denunciar la
gestión del presidente.
“¡Covid,
covid, covid, covid! Los medios ‘Fake News’ no tienen más que esta palabra en
la boca”, lanzó en una reunión en West Salem, Wisconsin.
Vacuna para
salvar la economía mundial
Como en todo
el mundo, el temor es frenar aún más la recuperación económica, ya de por sí
difícil. Las principales bolsas europeas abrieron el miércoles con fuertes
bajas en torno al 3 %, en medio de crecientes temores por el impacto de la
segunda ola de coronavirus en el Viejo Continente.
A diferencia
de Europa, los comerciantes de Melbourne, en el sur de Australia, sintieron un
enorme alivio este miércoles cuando las tiendas y los restaurantes pudieron
reabrir después de más de tres meses de cierre.
En América
Latina, donde el coronavirus azota con dureza, la situación es también
complicada en varios países, como Argentina, sumida en una crisis de grandes
proporciones.
Mientras
tanto, todo el mundo está a la espera de la vacuna y la carrera científica por
lograr la primera se acelera.
Rusia ya
pidió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la “precalificación” de su
vacuna, prometiendo que será “accesible a todos en un periodo más corto que los
convencionales”.
El
laboratorio Pfizer, que tiene previsto solicitar una autorización para una
vacuna antes de finales de noviembre en Estados Unidos, pidió el martes
“paciencia” después de haber indicado que los resultados esperados esta semana
aún no estaban listos.
Por su
parte, los laboratorios Sanofi y GSK anunciaron el miércoles que pondrán 200
millones de dosis de vacuna a disposición del programa internacional lanzado
por la OMS y cuyo objetivo es ayudar a garantizar un acceso equitativo a las
futuras vacunas contra el COVID-19.
Fuente:
Pulzo