Un grupo de
científicos de la red hospitalaria canadiense University Health Network (UHN,
por sus siglas en inglés) ha descubierto un método para eliminar rápidamente el
alcohol de la sangre del cuerpo humano, según un artículo publicado este jueves
en Nature.
Los
investigadores han presentado una demostración conceptual de un método simple
que "podría cambiar las reglas del juego" en la terapia de rescate para
intoxicaciones graves por alcohol, así como a la hora de "recuperar la
sobriedad".
Normalmente,
el 90 % del alcohol en el cuerpo humano lo elimina exclusivamente el hígado a
un ritmo constante que no se puede aumentar. No existe otro método, salvo la
diálisis para quitar el alcohol en sangre, por lo que para tratar niveles de
alcohol que ponen en peligro la vida de alguien solo quedan medidas de apoyo
como suministrar oxígeno, líquidos por vía intravenosa, asistencia respiratoria
y tratar cualquier problema cardíaco con medicamentos.
¿De qué se
trata?
El nuevo
método del UHN consiste en utilizar los pulmones para exhalar el alcohol, ya
que cuanto más fuerte es la respiración, más alcohol se elimina. De hecho, los
investigadores se percataron de que la hiperventilación suprime el alcohol al
menos tres veces más rápido que a través del hígado solo.
"Pero
no puedes simplemente hiperventilar, porque en uno o dos minutos te sentirías
mareado y te desmayarías", explicó el Dr. Joseph Fisher, anestesiólogo,
científico principal del Instituto de Investigación del Hospital General de
Toronto y coautor del estudio.
Al respirar
más profundo y más rápido de lo normal el cuerpo elimina el dióxido de carbono
de la sangre junto con el alcohol. La disminución de este gas en la sangre es
la causa de síntomas como el entumecimiento en manos y pies, hormigueo, mareo o
desmayos.
"Casi
inexplicable"
Fisher y sus
colegas utilizaron un dispositivo que permite al paciente hiperventilar el
alcohol mientras devuelve exactamente la cantidad de dióxido de carbono al
cuerpo para mantenerlo en niveles normales en sangre, independientemente del
grado de hiperventilación.
El aparato
es del tamaño de un pequeño maletín y utiliza un sistema de válvulas, algunos
tubos de conexión, una mascarilla y un pequeño depósito con dióxido de carbono
comprimido.
"Se
trata de un dispositivo muy básico y de baja tecnología que podría fabricarse
en cualquier parte del mundo", aseguró Fisher, detallando que no requiere
dispositivos electrónicos, ordenadores o filtros. "Es casi inexplicable
por qué no lo intentamos hace décadas", concluyó el experto.
Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año en nuestro planeta unos tres
millones de personas fallecen a causa del consumo nocivo de alcohol, lo que
representa el 5,3 % de todas las muertes a nivel mundial. Asimismo, esta
práctica es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastorno.