Jhonatan Claros Escarlante, no era el objetivo que tenían los sicarios
que se movilizaban en una moto y dispararon contra un grupo de personas que se
encontraban en un andén del barrio Alfonso López comuna Ocho de la ciudad de
Neiva, el domingo en horas de la noche.
Se confirmó con una fuente judicial, que la víctima de este atentado
sería otro joven que se encontraba con el hoy occiso y quien en medio del
ataque resultó gravemente herido, “tenemos conocimiento y de acuerdo a las
primeras investigaciones que se han realizado, la víctima no iba a ser este
joven que perdió la vida, todo se relaciona por que junto a él, estaba sentado
quien sería el objetivo de los asesinos, y al momento de disparar las balas alcanzaron
a la persona equivocada; sin embargo, en el hecho resultó herido, el hombre
quien inicialmente iba a ser asesinado”.
En el lugar equivocado
La víctima de este hecho de violencia, era conocida como ‘Tatucha’, así
lo llamaban cariñosamente amigos y familiares, quienes lamentaron lo sucedido,
pues el joven de 29 años de edad, no tenía ningún tipo de problemas con nadie,
era trabajador, y gozaba de gran aprecio en la comunidad.
El único pecado que lo condenó a muerte, es haber estado sentado en el
lugar y con la persona equivocada, pues al momento del ataque, no alcanzó a
reaccionar y pese a que no iba dirigido para él, finalmente fue la única
víctima mortal de lo sucedido.
Posible homicida
De acuerdo a las investigaciones hasta el momento de las autoridades, el
presunto homicida está preliminarmente identificado, así lo confirmó un vocero
judicial quien indicó que, se trata de un hombre que hace aproximadamente dos
meses había salido de prisión, adicionalmente es un reconocido actor
delincuencial de la zona, además de diferentes anotaciones judiciales,
presuntamente tendría problemas personales desde hace un buen tiempo, con quien
sería su objetivo, al parecer un joven identificado como Jon Sebastián Rojas
Silva, quien tiene antecedentes por tráfico de estupefacientes y se encuentra
bajo observación médica, al recibir un disparo en el cuello.
Fuente: LA NACIÓN