De acuerdo
con el alcalde Jorge Iván Ospina, quien contó la dramática historia, se trata
de un adolescente que se fue de rumba sin el permiso de sus padres y luego
llegó a la casa con síntomas de COVID-19, pero nunca los reportó.
“Él comenzó
a sentir fiebre, perdió el olfato, pero no avisó porque le dio pena. Luego
infectó a su abuela de 83 años y a su abuelo mayor de 75 quienes luchan por
sobrevivir en una UCI”, dijo Ospina.
Según el
mandatario, luego que esto sucedió el joven se sintió arrepentido y le ganó el
cargo de conciencia.
“El muchacho
tuvo un intento suicida”, puntualizó el alcalde de Cali quien pidió mayor
conciencia a los jóvenes.
Es una
tragedia que se vive por la irresponsabilidad de jóvenes que van a fiestas
privadas en las que se relajan las normas de bioseguridad y van al hogar a
infectar al ser más querido
INDICÓ EL
MANDATARIO.
“Nada les va
a pasar a esos jóvenes si no van a la fiesta por dos, tres, o cinco semanas
mientras pasamos esta emergencia”, añadió.
El pasado
jueves, 7 de enero, Cali registró 18 muertos por culpa del coronavirus y 848
nuevos contagiados.
También se
superaron los 1.000 contagios en la capital del Valle del Cauca mientras que
las camas de unidades de cuidados intensivos, en general, permanecen en un 94%.
Fuente:
BluRadio