Una mujer fue condenada a nueve meses de cárcel por haberle
causado la muerte a su perrita de un año. Según determinó un tribunal, la mujer
quiso deshacerse del animal porque a su nueva pareja no le caía en gracia la
mascota.
Como es conocido, la justicia a veces cojea, pero llega. El
hecho sucedió en Sevilla, España en octubre de 2015, pero fue recientemente que
se dio el veredicto. Además de los meses de prisión para la mujer, no podrá
tener mascotas dentro de los próximos cuatro años.
Cerca de la fecha de los hechos, la maltratadora había dejado
abandonado al animal en la calle. Parecía que se había conmovido y lo recogió,
pero tras unos días de disgusto con su pareja decidió asfixiarlo con gasa
alrededor del cuello. Posteriormente puso el cuerpo en una bolsa y la botó a la
basura.
Amigas que sospechaban de la situación la siguieron y no
dudaron en dar aviso a las autoridades, quienes tras años de investigación
condenaron la “crueldad” de la mujer para darle una “muerte innecesariamente
lenta”.
La enjuiciada negó haberle causado la tortura y muerte a la perrita
Coco. Aseguró que se la había regalado a un vecino porque estaba enferma, pero
la jueza no creyó esta versión debido a la falta de pruebas.