Katy Bannerman se convirtió en el ángel para mujeres en Carolina del Norte, en Estados Unidos, que tenían problemas para darle leche materna a sus hijos.
La joven
padeció esos inconvenientes tras tener a su primer bebé, al que solo pudo
amamantar dos meses y “eso me afectó de manera horrible”, le dijo a CNN.
Al quedar
embarazada por segunda vez, se asesoró con un especialista para no volver a
sufrir esa frustración y fue así que empezó a producir grandes cantidades de
leche.
Su nevera
estaba llena y entonces decidió ayudar a otras mujeres que estuvieran pasando
por lo mismo que ella con su primer hijo.
“Donar era
tan importante para mí”, afirmó, y eso iba a permitir que las madres pudieran
“cuidarse a sí mismas y cuidar a sus bebés sin esa culpa».
Aprovechó su
exceso de leche materna y donó 234 litros a mujeres que tenían problemas para
lactar, extraía 2 litros por día y los almacenaba en el refrigerador.
Una de las
familias que se benefició con la donación de leche materna, según informó CNN,
fue una que había adoptado un niño recientemente y necesitaba el alimento
vital.
Otra tenía
un bebé con retraso del crecimiento y la leche de Katy, con alto contenido de
grasa, lo ayudó a ganar peso más rápido.
“En un
momento dado tenía personas constantes a las que donaba, que venían todas las
semanas”, sostuvo.
La última
gota de la leche que benefició a tantos la entregó en diciembre.
Fuente: NOTICIAS CARACOL