Monseñor Antonio González Sánchez, un obispo mexicano, ha
recibido críticas por las declaraciones que realizó en la más reciente misa
dominical, donde sugirió que llevar mascarilla era equivalente a “no confiar en
Dios”.
Durante la eucaristía que celebró en Tamaulipas manifestó que
tanto “pánico” por la pandemia del coronavirus era una evidente “falta de fe en
Dios” y que sentir miedo era un indicio de que “no creemos en Dios”.
La reflexión se tornó incómoda cuando dijo que “el famoso
cubrebocas es no confiar en Dios”. Aunque aclaró que era una expresión a título
personal, a muchos no les cayó bien que cuestionara el papel del tapabocas en
un país con más de 174 mil muertos por el COVID.
"No les voy a pedir que se lo quiten, pero
piénsenlo", puntualizó el monseñor Antonio González, nuevamente sembrando
la duda entre los feligreses sobre el uso de esta medida para no contagiarse.