En una nueva audiencia, Nilson Díaz, el excompañero
sentimental de la madre de Sara Sofía Galván, cambió la versión de que la niña
salió viva de la casa y reconoció que sí murió y que fue abandonada en un caño
que conecta con el río Tunjuelo de Bogotá.
Sin embargo, las versiones de él y de Carolina Galván, ambos
capturados, no dan claridad sobre quién fue el que supuestamente la arrojó el
27 de enero al caudal.
Yohanna Jiménez, defensora de los niños, cuestionó seriamente
a las autoridades por iniciar de forma tardía la búsqueda de la bebé, que el 30
de marzo cumpliría 2 años.
Xiomara Galván, tía de la menor y que era quien velaba por
ella, reportó su desaparición desde el 15 de enero, día en que se la llevó su
hermana.
“Fue al ICBF, al centro zonal de Kennedy y alertó a un
funcionario que Sara Sofía estaba desaparecida y la respuesta de este
funcionario, según Xiomara, fue que como estaba con la mamá no pasaba nada y
que como no aportaba una dirección no podían hacer nada. Adicionalmente, que
como estamos en pandemia, no están atendiendo presencialmente”, reveló Yohanna.
“La búsqueda empezó a movilizarse porque les dijimos a los
medios que Sara Sofía estaba perdida”, agregó la indignada defensora de los
niños.
También cuestionó que las autoridades no le brinden acompañamiento
a la tía de la bebé. Pidió a la gente impulsar el hashtag #YoBuscoASaraSofía
para hallar a la niña.