Hace pocos días, la Junta de Educación de la Ciudad de
Funabashi (ubicada al oeste de la prefectura de Chiba, en Japón) sancionó a
siete de sus colaboradores por salir dos minutos antes de finalizar su jornada
laboral.
Sin embargo, la organización tenía motivos para imponer el
castigo, pues reveló que el grupo de trabajadores era reincidente en este tipo
de conductas.
Desde mayo de 2019 a enero de este año, la empresa registró
316 avisos de salidas ‘tempranas’ de estos empleados antes de concluir su
jornada laboral, de acuerdo al medio citado.
Pero lo más curioso, es que la líder del grupo de
trabajadores ‘rebeldes’ (una mujer de 59 años que trabaja como asesora del
Departamento de Aprendizaje Permanente de la organización) era la encargada de
falsificar las tarjetas de salida de sus otros compañeros, poniendo la hora en
que supuestamente debería salir (5:15pm).
Esta conducta indebida le costó a la mujer una rebaja del
diez por ciento de su salario para los próximos tres meses mientras que el
resto de sus colegas recibieron amonestaciones escritas.
Cuando la Junta de Educación de Funabashi les preguntó a los
empleados el porqué de su actuación, estos dijeron que salían antes debido a
que el bus que los llevaba a su casa pasa a las 5:17pm y si salían a las 5:15pm
no alcanzaban a cogerlo.
Además, argumentaron que si perdían el transporte, tendrían
que esperar 30 minutos más para que pasara otro que los llevara hasta sus
hogares.
Este caso generó que varios usuarios en redes sociales se
solidarizaran con los trabajadores, pues popularmente se identifica a Japón
como un país donde hay bastante presión para los empleados y se trabaja mucho.
En 2019 el gobierno japonés aprobó una ley para limitar las
horas extras de trabajo a menos 100 al mes y menos de 720 al año.
A pesar de esto, en Japón se ha hecho muy famoso el término
‘Karoshi’, el cual hace referencia a las muertes de las personas “por exceso de
trabajo”.