El
presidente ecuatoriano en funciones, Lenin Moreno, que entregará el poder a
finales de mes, acusó al venezolano Nicolás Maduro de intervenir con sus “manos
sangrientas y corruptas” en las protestas de Colombia, para desestabilizar al
Gobierno de Iván Duque y pidió el cese de su injerencia en el país vecino.
Estas
acusaciones contra el presidente de Venezuela, las hizo en un foro titulado “Defensa
de la Democracia en América Latina” celebrado en Miami y organizado por la Sociedad
Interamericana de Prensa SIP, donde participó como orador principal ante los
presidentes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú.
“El
pedido es que Maduro saque sus manos sangrientas y corruptas de la democracia y
de la estabilidad del pueblo colombiano”, expresó el mandatario ecuatoriano en
el foro. Moreno aseguró que tanto el servicio de inteligencia ecuatoriano como
el colombiano han interceptado la injerencia venezolana en las protestas que se
han llevado a cabo en algunas ciudades de Colombia para manifestar contra la
reforma fiscal anunciada por Duque y que luego canceló ante la presión y el
rechazo de la sociedad.
“Nuestro
sistema de inteligencia, al igual que el sistema de inteligencia colombiano,
porque hoy por la mañana conversé con el presidente Duque, detectó una
injerencia grosera por parte del régimen dictatorial y autoritario de Nicolás
Maduro”, añadió el jefe del Ejecutivo de Ecuador.
Ante
estas afirmaciones, la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez, en su cuenta de
Twitter expresó “Siempre dijimos que la narcodictadura de Maduro no solo ha
generado la más grande tragedia humanitaria para los ciudadanos venezolanos,
sino que además pretende exportar ese modelo a Colombia”.
En
su denuncia pública, que acompañó con videos de noticieros, aseguró que había
una clara estrategia contra Colombia que, en sí misma, estaba “perfectamente
planeada, financiada y ejecutada”, según ella, para destruir al país y a su
democracia.