José
Miguel Vivanco, director de la organización Human Rights Watch, confirmó que el
Esmad de la Policía ha usado el lanzador de proyectiles Venom para disuadir a
los manifestantes en varias partes del país, y aunque esta no es un arma letal
sí puede causar graves daños si no se utiliza de la forma adecuada.
El
ejecutivo de Human Rights Watch, dijo que al corroborar un video grabado en los
disturbios en Popayán, el miércoles en la noche, se evidenció que agentes del
Esmad activaron el Venom “desde el suelo y de forma horizontal”.
“Esta
es un arma indiscriminada y es peligrosa usarla de esta forma”, advirtió José
Miguel Vivanco.
De
hecho, publicó un video en el que dijo que se lo había enviado la Policía y en
donde “un representante de Venom” explica la forma adecuada de usar el lanzador
de proyectiles para no causar daños graves a los manifestantes: desde la parte
alta de las tanquetas.
“Por
ningún motivo, desde su alcance, este dispositivo va a generar una posible
lesión porque está desde esa distancia, arriba, a diferencia de que estuviera
en tierra…”, explicó el experto.
La
aclaración se hizo debido a denuncias de manifestantes a quienes les habían
disparado con esta arma “Con testigos presenciales y verificación digital de
videos hemos corroborado el uso de tanquetas con lanzadores de proyectiles
múltiples dirigidos a manifestantes. Es un arma peligrosa e indiscriminada”,
afirmó Vivanco.
El
medio periodístico de Contagio Radio, publicó un documento de la respuesta que
dio el Ministerio de Defensa, a un derecho de petición que presentó la Comisión
Sexta del Senado hace dos años, en donde se dijo que un arma Venom le había
costado al país “118.794 dólares”, algo así como 440 millones de pesos al
cambio de hoy; además, cada cartucho oscila entre los 71 dólares, cerca de
263.000 pesos.
Al
respecto, el ministro de Defensa Diego Molano había dicho, el 7 de mayo pasado,
que se iba a investigar el caso, porque “de ninguna manera desde esas tanquetas
puede haber disparos contra ningún funcionario o ciudadano.