Un atroz crimen ocurrido en la ciudad de Neiva, tiene consternada a la comunidad y a las mismas autoridades, ante la magnitud de lo sucedido.
El relato
del homicida, dejó al descubierto la crueldad con la que fue asesinado un
hombre de 50 años de edad, quien murió de manos de su propio hijo.
La víctima,
inicialmente encontrada en una quebrada en la vereda El Triunfo, en el
corregimiento de El Caguán, zona rural de Neiva; fue reportada ante las
autoridades como NN, ante la ausencia de documentos de identidad; sin embargo,
no pasaron más de 24 horas, para que los investigadores judiciales lograran
identificar a la persona y así unir las piezas del rompecabezas de este cruel
homicidio que involucra a tres personas, incluido el hijo de la víctima.
La confesión
El homicida,
se acercó ante la autoridad competente y por voluntad propia confesó el crimen,
entregando detalles y dejando así, al descubierto a sus cómplices quienes hasta
el momento están prófugos de las autoridades.
De acuerdo
con versiones oficiales, el homicidio se dio en medio de una acalorada
discusión, entre padre e hijo, relacionada con temas económicos; según detalles
obtenidos, ambos eran socios de dos negocios y sostenían algunas deudas en
compañía; al parecer, la situación económica y la ausencia del dinero se había
convertido en un problema entre los dos hombres, por tal razón, Wilson Javier
Peña Tamayo, en compañía de dos sujetos más, decidió dar muerte a su papá,
ocasionándole más de 20 puñaladas.
El crimen
ocurrió en una vivienda, en el barrio Timanco, en el sur de Neiva, allí
permaneció el cuerpo escondido casi dos días, hasta que los agresores
decidieron sacarlo del inmueble, transportarlo en un carro particular y
abandonarlo en un apartado sector, donde pensaron no sería descubierto.
El hallazgo
Al momento
del hallazgo, el cadáver se encontraba en estado de descomposición, había sido
dejado a orilla de una quebrada, y fue encontrado por un habitante de la zona,
que se encontraba muy cerca del sitio y fue alertado por las aves de carroña
que merodeaban el sector.
La víctima
tenía pantalones rojas y camibuso color verde, la ropa interior hasta la altura
de los pies y múltiples heridas en todo el cuerpo, principalmente en cuello,
rostro y abdomen.
La víctima
El hombre
asesinado fue identificado como Salvador Peña, oriundo del municipio de
Pitalito, pero residente en el sur de la capital opita, en el mismo lugar donde
fue asesinado por su propio hijo.
Era
pensionado del Ejército, durante su tiempo de servicio fue suboficial,
actualmente ejercía como comerciante y tenía algunos negocios en sociedad con
quien hoy es su homicida.
Ante la
barbarie cometida, el presunto asesino que confesó lo sucedido, quedó a
disposición judicial, mientras los cómplices están siendo individualizados por
las autoridades, con el fin de expedir las respectivas órdenes de captura.
El día de
hoy se realizará las exequias del señor Salvador; familiares, amigos y
conocidos no salen del asombro y lamentaron lo sucedido.
Tomado de LA
NACIÓN.