El papa Francisco "está en buen estado" tras la operación el domingo del colon, y deberá permanecer internado "al menos 7 días" en el hospital Policlínico Gemelli de Roma, informó este lunes el Vaticano.
El
pontífice, de 84 años, que reaccionó bien a la anestesia general, "se
encuentra en buen estado general, alerta y respirando espontáneamente",
según informó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, en su primer boletín
médico de la jornada sobre la salud del papa.
Francisco
fue sometido el domingo por la tarde a una cirugía de estenosis diverticular
que involucró "una hemicolectomía izquierda", una intervención
quirúrgica que duró tres horas, aseguró el vocero papal.
Francisco
fue internado en el hospital Gemelli de la capital italiana, donde le
realizaron una "cirugía planificada" por los dolores al colon, según
indicó el domingo la Santa Sede.
La cirugía
fue decidida para reducir los problemas causados por los divertículos, que son
pequeñas hernias en la pared del colon, un problema que aumenta con frecuencia
con la edad.
El papa
llegó de forma sorpresiva hacia las 15:00 locales del domingo en auto, sin
escolta, acompañado por su chófer y un colaborador próximo.
El papa
permanecerá ingresado al menos siete días para su recuperación en una
habitación del décimo piso del hospital romano, la misma donde fue internado en
varias ocasiones Juan Pablo II después del atentado en 1981 y por sus numerosos
problemas de salud.
Las ventanas
del décimo piso permanecieron cerradas toda la noche, según constataron los
numerosos fotógrafos y camarógrafos instalados frente al hospital.
El jefe de
gobierno italiano, Mario Draghi, ha sido entre los primeros que han enviado un
mensaje de cercanía al papa en el que le transmitió su deseo de "una
rápida convalecencia y pronta recuperación".
El pontífice
suspendió las audiencias generales de los miércoles para todo el mes de julio y
no tiene citas oficiales en su agenda hasta el próximo domingo, cuando deberá
aparecer en la ventana del palacio pontificio para la oración del Ángelus.
Nacido en
Argentina el 17 de diciembre de 1936, a Jorge Bergoglio le habían extirpado el
lóbulo superior del pulmón derecho con solo 21 años a causa de una pleuresía.
Sufre además problemas de cadera y ciática.
El domingo
al mediodía celebró la tradicional oración dominical del Ángelus desde la
ventana del Vaticano para los fieles que se encontraban en la plaza de San
Pedro bajo un sol abrasador.
Parecía
estar en buena forma física y anunció, emocionado, una visita de Estado a
Eslovaquia entre el 12 y 15 de septiembre, su segundo viaje al exterior en 2021
tras el realizado a Irak en marzo.
"No le
tengo miedo a la muerte", había confiado en un libro de entrevistas
realizado por un periodista argentino en 2019. Tras la operación al pulmón,
Francisco confesó que nunca se sintió limitado en sus actividades ni cansado.
En estos
últimos años, no obstante, canceló algunas apariciones y, ocasionalmente, se le
nota que camina con dificultad.
Fuente: Noticias
Caracol