Centenares
de personas han fallecido debido a una oleada de calor que desde hace varios
días afecta el oeste de Canadá y Estados Unidos, de acuerdo a autoridades
sanitarias de ambos países.
En
la provincia canadiense de Columbia Británica. han fallecido de forma súbita
486 personas en cinco días, 361 más de lo habitual, de acuerdo a la información
de la jefa de medicina forense de la entidad federal, Lisa Lapointe.
Aunque
no se ha determinado en todos los casos las causas de las muertes, los médicos
consideran muy probable que las altas temperaturas sean las responsables, en un
contexto en el cual el termómetro ha llegado a alcanzar 49,6 grados.
Sobre
el número de muertes, Lapointe dijo que es "preliminar" y que es muy
probable que siga aumentando en los próximos días porque la mayoría de los
fallecidos eran personas que vivían solas en viviendas con ventilación
precaria.
Entretanto,
en EE.UU. la doctora Jennifer Vines, de los servicios de Salud del condado de
Multnomah, Oregón, describió como "una verdadera crisis de salud" la
ola de calor que habrían dejado al menos 63 fallecidos en ese Estado.
También
en este caso, los servicios forenses del condado de explicaron que la mayoría
de los fallecidos, entre los 44 y los 97 años, murieron sin acompañamiento en
habitaciones que no tenían aire acondicionado o ventiladores.
Tanto
en Canadá como en Estados Unidos, la mayoría de las víctimas fatales del calor
han sido ancianos, de acuerdo a la información de las autoridades, quienes
apuntaron a la alta proporción de personas mayores.
Estos
hechos son resultado del desplazamiento del llamado "domo de calor",
un fenómeno de alta presión atmosférica que bloquea la entrada de otros estados
del tiempo, una condición natural que se ha agravado con el cambio climático,
según los meteorólogos.