Este proyecto de ley, que ahora pasará a sanción
presidencial, beneficiaría a 10 millones de colombianos que volverán a acceder
a crédito formal.
En ese sentido, la norma establece que si el titular del
crédito se pone al día con las cuotas atrasadas, la obligación ya está
prescrita o si logra un acuerdo de pago con la entidad financiera, solo debe
esperar a que se cumplan los plazos de la amnistía para que las centrales de
riesgos eliminen el reporte.
Dicha amnistía, que se contempla por una sola vez, dispone un
plazo de un año luego de aprobada la ley para que las personas cubran su deuda
y se pongan al día. Una vez esto suceda,
saldrán de las centrales de riesgo en un plazo máximo de seis meses.
Igualmente, la ley contempla que las personas que tengan
deudas inferiores al 15 por ciento del salario mínimo (menos de $136.279)
recibirán dos comunicaciones antes de ser reportadas negativamente (con 20 días
de diferencia entre una y otra comunicación).
Entre los elementos novedosos de esta iniciativa está, por
ejemplo, que se prohíbe la consulta a las centrales de riesgo para otorgar un
empleo. Y que se protege a las víctimas de suplantación personal pues, desde
ahora, con la sola comunicación y acompañando como mínimo de la copia de la
denuncia, la entidad financiera debe eliminar el reporte negativo.
Igualmente, contempla que las centrales de riesgo deben crear
una aplicación digital y gratuita de acceso público a todos los titulares de
datos, donde se generen alertas al momento de adquirir nuevas obligaciones,
esto para mitigar el riesgo de suplantaciones.