La Tercera División del Ejército denunció el pasado martes 27 de septiembre que algunos de sus miembros fueron expulsados de la zona rural del municipio de Caldono, en el norte del departamento del Cauca.
A través de
un comunicado, los uniformados denunciaron que se encontraban en la vereda El
Porvenir adelantando labores de control territorial para la vigilancia de las
acciones de las disidencias de las Farc que operan en esa zona. Allí se
encontraban dos unidades del Batallón José Hilario López.
Al parecer,
cuando estaban en el lugar, fueron rodeados por alrededor de 300 personas que
iban con palos y machetes en las manos. Fueron intimidados para que salieran de
la zona.
“Estaban
gritando que esta comunidad es la autoridad en mencionado territorio; así
mismo, con palabras denigrantes y soeces, pretendían provocar al personal
militar. A su vez manifestaron que no permitirían ningún proceso de destrucción
de laboratorios de producción de pasta base de coca, ni laboratorios de
clorhidrato de cocaína, erradicación de cultivos o destrucción de semilleros”,
puntualizó la Tercera División.
“No los
queremos ver en la vereda”.
Así fueron
expulsados militares de la vereda El Porvenir, municipio de Caldono, Cauca.
Los civiles
aseguran que no aceptan la presencia de ningún actor armado.
Los soldados
intentaron explicar a la comunidad que estaban allí para mitigar una alerta
temprana emitida por la Defensoría del Pueblo en días recientes. Sin embargo,
los habitantes argumentaron que no permitirían la presencia de personas armadas
en sus territorios.
El Ejército
aclaró que en esa zona existen problemas de orden público por la presencia de
las disidencias, exactamente la Jaime Martínez y Dagoberto Ramos, que financian
su operación con el narcotráfico.
Fuente: EL
TIEMPO