Un chino que mató a su exesposa prendiéndole fuego mientras ella hablaba en directo en las redes sociales fue condenado a muerte, informó el jueves la justicia.
Amuchu, una
bloguera tibetana de 30 años, tenía decenas de miles de seguidores en la red
social Douyin, el equivalente chino de TikTok.
Allí subía
videos de ella paseando, cocinando o cantando con el traje tradicional
tibetano.
Un día de
septiembre de 2020, mientras hacía un video en directo en la red social, su
exmarido le roció con gasolina y le prendió fuego.
La bloguera
murió dos semanas después en el hospital debido a las graves heridas que
sufrió.
Este último
fue condenado a la pena capital por asesinato premeditado.
Su muerte
levantó una ola de indignación en China y abrió un debate sobre la violencia
machista.
Amuchu se
había divorciado de su marido, violento, tres meses antes.
Su crimen
"mostró una crueldad extrema y su impacto sobre la sociedad fue
terriblemente malo", dijo la corte en un comunicado.
Tras su
muerte, millones de internautas exigieron justicia para Amuchu en las redes
sociales, utilizando un "hashtag" o etiqueta que fue posteriormente
censurada por las autoridades.
El régimen
comunista comenzó a sancionar la violencia doméstica en 2016.
Una de cada
cuatro mujeres chinas han sido víctimas de este tipo de violencia al menos una
vez en su vida, según un estudio publicado en 2013 por la Federación de Mujeres
de China.
China
modificó recientemente su ley sobre el divorcio para introducir un periodo de
espera de un mes antes de permitir la separación, una medida destinada a
combatir los divorcios impulsivos.
La reforma
ha sido criticada ya que muchos consideran que puede mantener a víctimas en
manos de cónyuges violentos.
Fuente:
Noticias Caracol