El ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, dijo hoy que miembros del Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, dieron información para conseguir la captura del líder de este cartel, Dairo Antonio Úsuga David, alias «Otoniel», el narcotraficante más buscado de Colombia.
«Hay información que fue suministrada por miembros del Clan
del Golfo que sirvió para la captura», aseguró Molano en declaraciones a medios
desde la Brigada del Ejército Nacional en Carepa, Antioquia (noroeste).
El ministro aseguró que se pagará la recompensa que el
Gobierno ofrecía por «Otoniel» de hasta 3.000 millones de pesos (casi 800.000
dólares) y que EE.UU. hará lo mismo con la suya, que ascendía a los 5 millones
de dólares.
Úsuga fue detenido este sábado en una operación conjunta de
la Policía y las Fuerzas Armadas, bautizada «Operación Osiris», en un punto
llamado Cerro Yoki, en jurisdicción de Necoclí, municipio del departamento de
Antioquia, donde estaba cercado desde hace meses.
Su captura, según el presidente colombiano, Iván Duque, es
«el golpe más duro que se le ha propinado al narcotráfico en este siglo en
nuestro país y es solamente comparable con la caída de Pablo Escobar en los
años 90».
Y además significa «el camino final del Clan del Golfo»,
repitió hoy Duque, que volvió a llamar a los miembros de esta banda heredera de
las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) a que «o se entregan a
la Justicia o vamos por ustedes».
El Clan del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia
(AGC) son responsables de «casi el 30 % de las toneladas de coca que eran
sacadas de Colombia», según aseveró hoy Molano, y por eso pesa sobre él dos
órdenes de extradición a Estados Unidos.
En ese sentido, el director de la Policía Nacional, el
general Jorge Luis Vargas, confirmó hoy que «será extraditado a Estados
Unidos», aunque se desconocen los plazos o cuándo se producirá.
Dicha extradición se producirá a pesar de que sobre «Otoniel»
hay en Colombia 122 órdenes de captura y 6 sentencias condenatorias, entre
ellas dos de 40 y 50 años de prisión, por homicidio agravado, homicidio en
persona protegida, desaparición forzada, desplazamiento forzado y reclutamiento
ilícito de menores.
En Estados Unidos se le requiere por una orden de captura de
una corte de Florida de 2015 por delitos de narcóticos y otra de una corte de
Nueva York del mismo año por participar en una empresa criminal continuada y
por delitos de narcóticos.
«Otoniel», de 50 años, lleva toda una vida involucrado en
grupos ilegales, desde que integró el Ejército Popular de Liberación (EPL, un
grupo maoísta), con 16 años y luego pasó a las AUC, donde trabajó mano a mano
con uno de sus jefes más conocidos, Daniel Rendón Herrera, alias «Don Mario»,
encargado de lavar activos y pagar extorsiones.