Según la tía del menor asesinado, el joven estaba trabajando
para enviarle plata a su mamá enferma.
No para la consternación por el asesinato de dos jóvenes acusados de robar en un establecimiento de
Tibú, norte de Santander.
“No queremos verlos tirados en alguna orilla de las
carreteras”, se escucha decir a un habitante del sector que aún no ha sido
identificado, mientras graba informando que entregarían los jóvenes a las
autoridades. Minutos más tarde, fueron encontrados sin vida.
“Ellos nunca fueron a la Policía, lo mataron por decisión
propia. Ellos tomaron su justicia por su mano, ellos lo amarraron. Si no lo
amarraran (sic) no estuviera muerto ahorita, congelado, estuviera vivo,
castigado pero vivo”, afirmó la tía del niño.
Noheli Rodríguez es la tía del menor asesinado en Tibú, junto
con otro joven de 23 años. Mientras hacía los trámites en Cúcuta para reclamar
el cuerpo, pidió que los mototaxistas y la comunidad respondan por haber
retenido a su sobrino.
“Él aquí estaba trabajando en el campo para girarnos plata a
nosotros; tenía a la mamita enferma. Tiene un tumor en el ovario, entonces él
estaba trabajando para ayudarla y no es justo lo que pasó”, dice la tía del
menor asesinado.
“¿Qué está pasando en Colombia?”, es lo que se preguntan los
millones de ciudadanos indignados en redes sociales tras el asesinato de los
jóvenes de 15 y 23 años, en el municipio en esa zona del Catatumbo.
Los adolescentes, quienes fueron retenidos por la comunidad
luego de ser vistos aparentemente Hurtado en un establecimiento comercial del
municipio, fueron ultimados, al parecer, con ‘tiros de gracia’.
Según las versiones de la comunidad, hombres armados llegaron
hasta el establecimiento donde fueron capturados y luego de intimidar a la
comunidad se los llevaron. Horas más tardes fueron hallados los cuerpos
arrojados a orillas de una vía.